Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 262
décadas, y atraviesa una zona con procesos de
remoción en masa activos en el sector denomi-
nado “Boquerón”. (iii) La conducción de aguas
crudas del acueducto de la ciudad de Villavicen-
cio (Meta) es de 16,5 kilómetros, ubicado en un
área de fuerte inestabilidad geológica que ponen
en riesgo permanente la prestación del servicio 6 .
La falta de capacidad institucional de los
prestadores de servicio y la poca preparación
para enfrentar las emergencias son factores crí-
ticos para el sector. En Colombia existen más de
10 mil prestadores del servicio de agua y sanea-
miento básico, bajo esquemas diferentes (empre-
sas de servicios públicos, Juntas de Agua y Juntas
de Acción Comunal). En 460 municipios estos
son ofrecidos directamente por la administración
municipal, a través de oficinas adscritas a las di-
ferentes Secretarías. Claramente, la mayoría de
estos agentes no son especializados y no cuentan
con la capacidad técnica, administrativa y finan-
ciera requerida para brindar los servicios con ca-
lidad, cobertura y continuidad a la población en
condiciones normales, y mucho menos enfrentar
situaciones de emergencia (Recuadro 4.2).
4.1.5. El sector educativo:
impactos socioeconómicos a
largo plazo
El sector educativo se ve afectado con
la ocurrencia de eventos desastrosos tanto
por los daños en la infraestructura y los cos-
tos de reconstrucción, como por la utilización
de sus instalaciones a modo de alojamientos
temporales. Durante el fenómeno de La Niña
2010-2011 se afectaron 3.083 sedes educativas y
13.225 aulas en 19 departamentos del país, de
los cuales los más impactados fueron Bolívar,
Magdalena, Atlántico y Chocó. Además, 14 cen-
tros educativas y 119 aulas fueron empleadas
como albergues temporales. Consecuentemen-
te, los daños a la infraestructura, si bien pueden
ser reparados, traen consigo una consecuencia
social importante, que resulta de tener casi 800
mil alumnos con suspensión o dificultades para
recibir sus servicios educativos (Tabla 4.6).
En algunos casos, los impactos indirectos
de los desastres pueden ser de mayor trascen-
dencia que los directos, así como lo ejemplifica
el ámbito educativo. Durante la reciente emer-
gencia 2010-2011, los costos de rehabilitación y
reconstrucción en el sector se estimaron en un
valor aproximado de $258 mil millones, corres-
pondientes al 4% de los recursos totales para in-
vertir en el Plan integral de acción específico para
el manejo de la emergencia. Si bien este proceso
incluyó la necesidad de orientar presupuestos
en estudios técnicos, mantenimiento, obras de
mitigación y proyectos de reubicación y recons-
trucción, que en un futuro fortalecerán la incor-
poración de la prevención para la infraestructura
educativa, existen otros impactos indirectos rela-
cionados con la suspensión de los servicios edu-
cativos: retrasos en las jornadas académicas,
interrupción de comedores escolares, actividades
en locaciones precarias, en tanto la infraestructu-
ra habitual fue empleada como alojamiento tem-
poral, generando afectaciones sobre el derecho de
las comunidades estudiantiles.
Una de las directrices del Ministerio de
Educación Nacional es garantizar la continui-
dad de la prestación del servicio educativo en
las comunidades afectadas por desastres. En
relación al manejo de la emergencia para el fenó-
meno de La Niña 2010-2011, se han propuesto
estrategias para el restablecimiento de la opera-
tividad del servicio educativo y los comedores
escolares, así como el desarrollo y la implemen-
tación de proyectos pedagógicos de gestión del
riesgo, educación en emergencias y educación
6 Para mayor información ver Sistema Único de Información de Servicios
Públicos, disponible en: http://www.sui.gov.co/SUIWeb/logon.jsp.
Manejo del riesgo de desastres en la gestión sectorial
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