Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 233

Los esfuerzos realizados por el país para entender la realidad natural de las cuen- cas hidrográficas, mediante estudios técnicos importantes, difieren de las medidas final- mente implementadas. En todos los docu- mentos realizados para La Mojana se enuncia, desde diferentes perspectivas técnicas, la im- portancia de conservar y permitir la regulación de caudales, y establecer un desarrollo integral y planificado de la zona para potenciar el desa- rrollo económico, social y cultural de la región a través del logro de su conectividad con el res- to del país; todo esto garantizando el normal funcionamiento del sistema hídrico. Sin em- bargo, la realidad actual muestra el aislamiento del sistema de amortiguación, un bajo grado de control del territorio y la modificación sistemá- tica del mismo. En el caso del río Bogotá, se puede afirmar que la gran mayoría de los es- tudios requeridos para cuantificar el problema de inundaciones y aún para tomar decisiones para realizar acciones de reducción del riesgo, existen a la fecha; no obstante, la debilidad para la articulación institucional ha ocasionado que no se tomen las decisiones respectivas y se adelanten las obras necesarias. En cuanto a la cuenca del río Sinú, es evidente que la cantidad y calidad de información no representa una ga- rantía para la gestión del riesgo; la información disponible actualmente permitiría realizar una adecuada gestión, aunque, la falta de articula- ción interinstitucional dificulta la ejecución de inversiones para la reducción del riesgo. Muy pocas CAR cuentan con una ade- cuada preparación para atender desastres. El grueso de las responsabilidades de las Cor- 208 poraciones, más que intervenir directamente en las emergencias, debería ser el de partici- par en los Comités Locales y Regionales de Prevención y Atención de Desastres, apoyan- do las acciones de conocimiento y reducción del riesgo de los actores locales y regionales. Debido a las recientes situaciones de desastre inminente, por cuenta del fenómeno de La Niña que afectó al país, el Gobierno Nacional ha solicitado a las CAR a desempeñar un rol más activo en la gestión del riesgo. En noviem- bre del 2010, la CAR del río Bogotá creó una oficina de gestión del riesgo. El primer objetivo de esa oficina ha sido por ahora el de la plani- ficación de programas de monitoreo en todas las cuencas bajo su jurisdicción, ampliar el co- nocimiento de sus condiciones hidrológicas e hidráulicas, y hacer una evaluación adecuada de las condiciones de riesgos existentes en las zonas pobladas; en el futuro, se harán las re- comendaciones del caso a los municipios, los cuales en el actual sistema son los encargados de enfrentar las condiciones de riesgo. Al analizar la información disponible en las zonas de estudio, se resalta que el problema no se ha aumentado por factores de cambio climático, sino por la falta de implementación de herramientas que permitan hacer una ade- cuada gestión del riesgo. La información está dispersa y, en el mejor de los casos, algunos POT –regional y locales– sólo cuentan con mapas de amenaza, pero elaborados con criterios técnicos diferentes, no bajo una visión unificada e inte- gral. Además, ninguno de los entes territoriales cuenta con estudios y mapas de vulnerabilidad y riesgo ante eventos de inundación. Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas