Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 188

regional ni un sistema armónico que integre los instrumentos de distinto carácter y nivel, el au- mento del riesgo municipal, tanto en áreas urba- nas como rurales, es el resultado de decisiones e intervenciones relacionadas con el uso y la ocu- pación del territorio por parte de los diferentes actores de manera desarticulada. La competen- cia de la planeación regional es compartida en- tre el departamento y la Corporación Autónoma Regional (CAR). El departamento tiene la res- ponsabilidad de orientar la planeación local en un contexto supramunicipal y coordinar la for- mulación y ejecución de los Planes de Desarro- llo (PD) y los Planes Departamentales de Agua (PDA). La CAR tiene la competencia para: (i) formular instrumentos de planeación y manejo de cuencas, que no siempre coinciden con los límites departamentales; (ii) regular el uso del suelo rural por la vía de las licencias de toma y disposición de aguas, lo cual interfiere con el de- ber municipal de origen constitucional de regu- lar el uso del suelo; y (iii) aprobar la propuesta ambiental de los Planes de Ordenamiento Terri- torial (POT) municipales, que sólo en algunas ocasiones atiende la CAR al otorgar las licencias. En relación con la planeación, el ordenamiento y los usos del suelo rural, están débilmente con- templados en los POT, y estos aspectos quedan a disposición de las decisiones de la CAR o de las decisiones sectoriales nacionales. La responsa- bilidad del manejo territorial regional se diluye entre los diversos actores, no sólo nacionales y regionales, sino además privados que intervie- nen en el espacio geográfico. La atención de emergencias, una res- ponsabilidad sistémica. Ante la probabilidad innegable de la ocurrencia de emergencias, porque el riesgo nunca será cero, el Sistema de Gestión del Riesgo debe involucrar acto- res, procesos e instrumentos de diversa índo- le que, integrados en el Plan de Emergencias, permitan responder de manera articulada du- rante todas las fases de la administración de emergencias (preparación, alerta, respuesta y recuperación). Este Plan compromete a todos los funcionarios de la administración munici- pal o distrital, departamental y nacional, y de entidades voluntarias adscritas a los Comités Locales para la Prevención y Atención de De- sastres (CLOPAD). El Plan también debe ser- vir de referencia a las personas y entidades de otros municipios, departamentos, e incluso, del Gobierno Nacional y del público en gene- ral, quienes en determinado momento pueden querer apoyar el manejo de las emergencias en una unidad territorial específica. El seguimiento, la evaluación, el con- trol y la retroalimentación son fundamentales para lograr una oportuna y efectiva gestión del riesgo. La Contraloría y la Procuraduría tienen atribuciones suficientes para realizar un control eficaz a las entidades públicas de los dis- tintos niveles y en particular frente a los asuntos ambientales y de riesgo. En la mayoría de los casos, el control se ha convertido en un asunto coyuntural, mediático y de consecuencias. Por su parte, la inspección urbana es muy débil y las autoridades municipales no suelen disponer de recursos para ello; la labor se limita entonces a la intervención policial en casos extremos. La planeación en Colombia no ha pa- sado de una formulación de instrumentos a un sistema de implementación armónico e integral. La planeación no siempre es garan- tía de una ejecución acorde con lo estipulado. Otros intereses, urgencias y demandas suelen superar las prioridades establecidas en los ins- trumentos, y los recursos de inversión pueden terminar asignados a objetivos claramente con- tradictorios con la planeación. No existen meca- nismos ni instrumentos eficaces de seguimiento, control, evaluación y retroalimentación de la planeación; actividades que suelen realizarse ex- post y sin carácter sistémico. Rol de la administración del territorio en la gestión del riesgo de desastres 163