Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 39
Colombia adquiere una condición pre-
dominantemente urbana en un período de 100
años. La población urbana pasó de 4,4 a 34,7 millo-
nes de habitantes sólo en los últimos 60 años, con
un salto en la participación del 39% al 74% frente a
la población total del país (Gráfica 1.2). Colombia
es considerada una excepción entre los países de
Latinoamérica que experimentaron el fenómeno
conocido como “primacía urbana”; la concentra-
ción urbana no tuvo lugar alrededor de una sola
ciudad, sino de cuatro capitales de departamento:
Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla (Tabla 1.1).
Bogotá alberga el 21% de la población urbana del
país, mientras que Lima, Santiago de Chile y Bue-
nos Aires tienen aproximadamente el 40%, 39% y
34%, respectivamente.
Las amenazas de origen geológico, como
los sismos y las erupciones volcánicas, pueden
considerarse como invariantes en el tiempo,
mientras que la susceptibilidad a inundacio-
nes, deslizamientos 2 y avenidas torrenciales 3 en
amplias zonas del país ha crecido, debido a la
intervención humana sobre el territorio y al con-
secuente deterioro ambiental. El desarrollo eco-
nómico, a pesar de los grandes esfuerzos realizados
para fortalecer los procesos de planificación y pro-
tección de los componentes ecológicos, ha genera-
do que la intervención sobre el territorio haya es-
tado acompañada de acciones como la desecación
de humedales y ciénagas, la pérdida de bosques y
cobertura vegetal 4 , con las consecuencias que esto
tiene en términos de erosión y aumento de esco-
rrentías, afectando de manera importante las fuen-
tes de agua y la estabilidad del terreno 5 , lo que lo
hace susceptible a deslizamientos, inundaciones y
avenidas torrenciales en zonas que antes no lo eran.
El crecimiento de la población y de los bie-
nes localizados en áreas expuestas a fenómenos
hidrometeorológicos son factores determinantes
en el aumento del riesgo. Las deficiencias en el co-
nocimiento y la incorporación de las restricciones
ambientales y de las condiciones de riesgo en los
procesos de planificación y ordenamiento urbano y
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regional, así como la falta de capacidad para cubrir
las necesidades de vivienda (en promedio se inicia
la construcción 140 mil viviendas/año en el mer-
cado formal, cifra que suple sólo el 60% de la
demanda [DNP, 2010a]), generan el aumento de
los asentamientos en zonas no aptas y el creci-
miento de barrios informales asociados con in-
fraestructura deficitaria. Según la Corporación
OSSO y la Universidad Eafit (2011), entre 1970
y el 2010, la población expuesta a amenaza alta
por sismos y movimientos en masa aumentó 1,7
veces, mientras que la exposición a la amenaza me-
dia se incrementó casi el doble.
Estas condiciones de riesgo se encuentran
estrechamente ligadas con las condiciones de
pobreza. El Índice de Necesidades Básicas Insa-
tisfechas (NBI) es uno de los indicadores que ha
sido considerado tradicionalmente para medir la
pobreza en Colombia. El NBI permite capturar las
condiciones de fragilidad de la población, en tér-
minos de la composición física de las viviendas y
de la resiliencia 6 o capacidad de recuperación, en
relación con las características económicas de los
hogares. Los municipios con mayores porcenta-
jes de NBI tienen coberturas de infraestructura
sanitaria básica deficientes, bajos niveles de esco-
laridad y salubridad y, en general, infraestructura
productiva y de servicios insuficiente (Figura 1.1).
2 El término deslizamiento se refiere al movimiento de masas de suelo o roca,
en el sentido de la pendiente de una ladera, por acción de la gravedad (rota-
cionales o traslacionales). Existen diferentes formas de referirse a estos fenó-
menos, tales como movimientos en masa o como fenómenos de remoción
en masa. A lo largo del documento se utiliza el término deslizamiento como
expresión genérica de los diferentes mecanismos de falla de las laderas.
3 Avenidas torrenciales es un término que se refiere al flujo violento de agua
de una cuenca, a veces reportado como creciente (súbita, rápida), o como
torrente. Transporta troncos de árboles y/o abundantes sedimentos desde
finos hasta bloques de roca. Pueden ser generados por lluvias, por ruptura
de represamientos o por abundantes deslizamientos sobre una cuenca
4 La deforestación promedio anual estimada para el período 2000-2007 es
de 336.581 ha/año (Ideam, 2009a).
5 Según el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, “el 85% de los sistemas
productivos de Colombia se ubican en áreas vulnerables a desertificación,
y el 48% del país es susceptible de erosión. Estos factores degradan aproxi-
madamente 2.000 hectáreas al año en la región andina” (DNP, 2010a).
6 La resilliencia entendida como la habilidad a anticiparse, absorber o recu-
perarse de los efectos de un evento peligroso en un tiempo corto y de una
manera eficiente.
Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas