Gestión de Pasivos Ambientales en Áreas Protegidas Memoria | Page 113
El segundo factor: Contar con una estructura de organización interna.
El proyecto estableció un flujo de trabajo a partir de una estructura de organización interna que contemplaba el funcionamiento
de dos comités conformados por representantes de todas las instituciones involucradas (cooperante, administrador y socios) y
del equipo técnico multidisciplinario de profesionales.
En este sentido, se trabajó desde dos niveles de coordinación; un nivel directivo, el cual guiaba y definía las acciones estratégicas
del proyecto y un nivel de asesoría técnica, que analizaba y retroalimentaba las decisiones estratégicas desde un punto de vista
“técnico”, respaldando cada resolución para su posterior aprobación y ejecución.
En consecuencia, esta forma de trabajo, generó transparencia en todos los procesos y procedimientos de desarrollo
del proyecto, por tanto, todas las decisiones, desde las administrativas hasta las operativas, fueron consensuadas y sustentadas
técnicamente. Resultado de ello, nunca existió una decisión impuesta o situación de injerencia de ningún tipo por ninguna de
las instituciones participantes, lo cual fortaleció aún más la relación de confianza y trabajo interinstitucional.
El tercer factor: Trabajo multidisciplinario
El proyecto contó con el aporte de distintos
ámbitos profesionales, desde lo social hasta
lo científico, lo cual enriqueció desde todo
punto de vista los resultados del proyecto,
permitiendo una visión holística e
integral tanto en el análisis como en la
concreción de conclusiones.
© Proyecto BOL/ 91196
Proyecto “Gestión de Pasivos Ambientales en Áreas Protegidas y su influencia en el recurso hídrico”
Equipos del Proyecto BOL/91196
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