Pero Nóaj alcanzó el favor de Yahweh. Esta es la descendencia de
Nóaj. Nóaj fue un hombre recto; fue intachable en su época;
Nóaj caminó con ha'Elohim. Nóaj procreó tres hijos: Shem,
Jam, y Yéfet. La tierra se corrompió delante de ha'Elohim; la tierra
estaba llena de injusticia. Cuando Elohim vio cuán corrompida estaba la tierra, porque toda persona se había corrompido en
su conducta sobre la tierra, Elohim le dijo a Nóaj: ―He determinado poner fin a todos los humanos, porque la tierra está llena
de injusticia por culpa de ellos: los voy a destruir con la tierra.
Bereshit/Génesis 6:8-13
La palabra "intachable" ("perfecto" en otras traducciones) en hebreo es תָ מִ יםtamím y
significa sin defecto, entero, perfección, íntegro, sin tacha.
Noaj fue un hombre recto como lo fuera antes, en su tiempo, Hanoj, su abuelo, que
fue arrebatado al cielo. Pero necesitábamos un Noaj de sangre pura, doble alelo dominante de sangre adámica humana pura, para que se pudiera recomenzar, porque a
lo que se ve, no había otro en toda la tierra. Él debía procrear su semilla (la semilla
adámica, la de la mujer) porque era el único sobre la tierra que aún la
tenía. Y como ya dijimos, la semilla de la serpiente debía permanecer por lo menos
hasta la llegada de Yahshua (y más aún, su tiempo ha sido determinado hasta el día
del gran juicio), de manera que ese fue el motivo por el cual se permitió que, junto
con Noaj, embarcaran su esposa (que algunas tradiciones dicen era la hija de Lameq,
descendiente de Qayin) y sus tres hijos, de los cuales sabemos que había uno de cada
color o fenotipo:
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