Como podemos ver, tanto la simiente de la mujer como la de la serpiente tienen un
25% de probabilidades (estas probabilidades son para cada nacimiento, no sabemos si
vuelven a cero o si se potencian, en genética pueden suceder las dos cosas, dependiendo no sólo de los genes implicados sino de otros factores externos, de manera que
es imposible saber a ciencia cierta EN UNA REPRODUCCIÓN NATURAL), y entonces nos
resta un 50% para una simiente híbrida, en la cual el individuo no se ve "afectado" pero es portador. O sea, la mayor probabilidad es de que nazcan hijos "sanos" (o neutros,
con la capacidad de inclinarse hacia cualquiera de los dos lados) pero portadores del
gen satánico. Realmente, a nivel genético, si hablamos de una característica física o
de una enfermedad, la cosa sería mucho más simple, pero tratándose de cosas espirituales, es un poco más complejo este "neutro", lo veremos dentro de poco.
Podemos imaginar ahora lo que sucesivos cruzamientos realizarían a respecto de la
distribución genética en la primera humanidad. Todo esto queda fuertemente respaldado por el libro de Hanoj/Enoc:
Antes de tomar a tu madre Edna, vi una visión sobre mi cama y he
ahí que un toro salía de la tierra y ese toro era blanco. Tras el
toro salió una novilla y con ella dos terneros, uno de los cuales
era negro y el otro rojo. Entonces el ternero negro golpeó
al rojo y le persiguió sobre la tierra y a partir de allí no pude ver
ese ternero rojo.
Hanoj/Enoc 85:3-4
Esto está confirmado por las Escrituras:
Cuando Adam había vivido 130 años, procreó un hijo que era su imagen y semejanza, y lo llamó Shet.
Bereshit/Génesis 5:3
Todas las listas de descendientes que aparecen en las Escrituras comienzan CON EL
PRIMOGÉNITO. Pero la de Adam comienza con Shet, que era "a su imagen y semejanza". Los otros dos no fueron considerados su primogénito, el caso de Qayin porque era
linaje de la serpiente, y el caso de Hevel porque no era a su imagen y semejanza.
Hevel no fue eliminado porque hubiera muerto, los hijos muertos son mencionados en
las listas (ver el caso de Onán y Er), pero él NO CALIFICABA.
En los tres hijos de Adam y Jawa tenemos representados las tres "opciones" genéticas
existentes. Esto mismo se vería posteriormente en los tres hijos de Noaj:
Entonces el toro blanco que se había convertido en hombre salió de esta barca y con él los tres toros, uno de los cuales
era blanco y se parecía a ese toro, otro era rojo como sangre y el
otro negro.
Hanoj/Enoc 89:9
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