Generando Arte. La Revista. Nº 3. Octubre 2015 | Page 51

La otra cara de la moneda es el desempleo y sus diferencias entre hombres y mujeres. El Cuadro 2 sintetiza las tasas de paro observables para los diferentes países entre hombres y mujeres atendiendo a los niveles de estudios. En España, además de una menor inserción en el mercado de trabajo, las mujeres experimentan mayores tasas de paro, existiendo una considerable diferencia con los países europeos. También los niveles educativos son esenciales. El desempleo es menor entre las personas con estudios superiores. No obstante, las cifras del desempleo para las mujeres con la mayor cualificación académica casi triplica la media europea en el mismo estrato. Cuadro 2.- Tasas de paro por género y niveles educativos. Nivel 1 Finlandia Francia Portugal Suecia España UE-28 Nivel 2 Nivel 3 MUJERES HOMBRES MUJERES HOMBRES MUJERES HOMBRES 18,4 19,9 16,7 20,2 36,4 18,7 16,3 16,4 18,0 17,8 34,5 19,4 8,3 10,5 19,1 7,3 27,6 10,4 9,2 9,7 15,6 7,2 24,3 9.5 4,1 5,8 13,9 4,2 17,6 6,9 4,8 6,0 10,7 4,7 14,3 5,8 A partir de lo anterior, no es difícil comprender que la desigualdad persiste en los salarios. En España, según los últimos datos publicados, el salario medio anual de las mujeres representaba el 76,1 por 100 del masculino. Como se recoge en el Cuadro 3, si las ganancias medias anuales se hacen atendiendo al tipo de jornada, las diferencias se acortan. Y, aunque las estadísticas se pueden retorcer tanto como se deseen para resaltar un logro o una deficiencia, en este caso son suficientemente elocuentes para destacar que, independientemente de cómo se mida el salario promedio, en España las mujeres ganan menos que los hombres. La desigualdad se hace más profunda en los niveles más elevados de salarios. Por ejemplo, entre los trabajadores que se encuentran en el escalón más bajo de salarios, el 69 por 100 son mujeres frente al 39 por 100 de hombres. En el tramo más alto de ganancias el porcentaje se invierte: 25 por 100 mujeres y 75 por 100 hombres. 49 49