Generando Arte. La Revista. Nº 3. Octubre 2015 | Page 44

Concha Mayordomo – Niño comodín (2015) relación entre madres e hijos, o la expo de esculturas de niños y bebés «Babies and Bloomsbury» del escultor Sir Jacob Epstein [7]. Siguiendo con la temática de neonatos arrancados de su contexto, queremos dedicar la parte final de este articulo a hablar en este caso de abandonos forzados o robos de bebés, especialmente de los que ocurrieron durante el Franquismo. De la mano de la asociación Generando Arte, la exposición «Desterradas hijas de Eva» [7], [8] basada en el libro homónimo de Consuelo García del Cid y comisariada por Concha Mayordomo y Natacha Mazzitelli, denuncia la existencia en el estado español de los llamados preventorios y reformatorios amparados por el régimen y donde se encerraban mujeres con ideas poco afinas con el régimen o “demasiado independientes”. Fumar en la calle, llevar minifalda, ser pobre, huérfana o estar abandonada eran motivos suficientes para ser internada en uno de estos centros donde se perpetuó durante muchos años el robo sistemático de niños y niñas que tenían que ser “educados” dentro de la moral impuesta. Las madres por su lado no 42 Janine Antoni. Inhabit, 2009 solo eran privadas del contacto con sus hijos sino que en muchos casos eran torturadas y maltratadas, convirtiendo su estancia en estos centros en una auténtica pesadilla. La exposición pretende dar voz a las víctimas y luchar contra la amnesia enfermiza que ha caracterizado la transición española. Madres e hijas, historias de separaciones dramáticas y de heridas de consciencia. Mujeres abandonadas y empujadas a desgarrarse el alma, ayudadas por los estigmas sociales. Des de la campesina que no tiene medios económicos o es castigada por su familia, a la aristócrata que ha cometido un “pecado” y teme perder su estatus social. Todas ellas nunca fueron libres de decidir, y desamparadas en muchos casos se vieron forzadas a tomar decisiones desesperadas. Los siglos pasaron y nuevamente un joven colectivo de mujeres fue víctima de la violencia institucional y la censura social. La superioridad moral usada por todos los colaboradores del régimen, juntamente con el miedo fueron probablemente los factores que se usaron a la hora de justificar las acciones anteriormente descritas. ¿Qué Adriana Exeni – Yo pecadora (2014) legitimidad tenían aquellos que privaron a las madres de sus hijos? ¿Qué tipo de empatía envenenada les ayudaba a convencerse de que sus actos eran justos? Pasados los oscuros años del Franquismo, los perpetradores optaron por mirar hacía otro lado mientras que el resto de la sociedad compró el olvido a un precio ofensivamente bajo. Las víctimas por su parte se quedaron nuevamente solas con la única fuerza que les daba el saber que su causa era lícita. ¿Es mejor olvidar?¿Se puede seguir adelante olvidando este tipo de sucesos? ¿La estrategia es esperar a que las victimas mueran para que así con ellas se acaben los problemas? Este parece ser, al menos hasta ahora, el modus operandi general adoptado por los sucesivos gobiernos españoles en el tema de la memoria histórica. Si v ]