Generando Arte. La Revista. Nº 3. Octubre 2015 | Page 54
ya insatisfactorias, sino alarmantes: sólo un
12 % de los compositores y un 6 % de los
directores de orquesta son mujeres. Tanto
entre quienes crean -cineastas, novelistas,
lacionadas con la danza.) Y si hablamos de
reconocimiento institucional –primer paso
para el acceso al canon, con todo lo que eso
implica: permanencia, influencia presente y
pues de examinar cuáles son los obstáculos que están impidiendo la aparición de
mujeres artistas o el desarrollo de sus obras
y carreras; hora de analizar quiénes son
ellas, cómo trabajan, cómo viven, y cómo se
insertan, o lo intentan, en un mundo profesional que les da la espalda5 .
En el terreno del ensayo, existe una abundante bibliografía sobre el tema, aunque
más extranjera que española. Pero no es
menos interesante la bibliografía de ficción.
En las raras ocasiones en que escritores
Ventura…), cantante (The song of the lark
de Willa Cather, La gaviota de Fernán Caballero…), o de una artista plástica, como
en varias novelas de Virginia Woolf, Clarice
Lispector o Carmen Martín Gaite. En esta
breve tradición: la de las escritoras que han
inventado personajes de pintoras, se inserta
Clara Usón con la novela Corazón de napalm y su protagonista, Marta Valdés.
Desde que ganó un concurso escolar recordemos este dato, que tiene su importancia - a los 7 años, Marta Valdés quiere ser
En esta breve tradición: la de las escritoras que han inventado
personajes de pintoras, se inserta Clara Usón con la novela
Corazón de napalm y su protagonista, Marta Valdés.
Petrona Viera
artistas plásticas/os, poetas, compositoras/
es, dramaturgas/os-, como entre el resto de
agentes culturales -productoras/es de cine
y artes escénicas, editoras/es, críticas/os-,
ellas son una exigua minoría4 . (Existen
en el campo cultural algunas profesiones
mayoritariamente femeninas, pero son muy
pocas: agentes literarias, galeristas y las re52
Artemisia Gentileschi
futura-, el panorama es aún, si cabe, menos
alentador. Observemos por ejemplo los
Premios Nacionales, creados a finales de los
70 o primeros 80: veremos que la proporción de mujeres entre sus ganadores no
sólo es muy baja (en torno a un 10 %), sino,
sobre todo, no muestra, en las tres décadas
transcurridas, ninguna progresión. Es hora
varones han presentado como personaje a
una mujer artista, intelectual o simplemente culta, lo han hecho en general en forma
de caricatura, desde Juvenal en sus Sátiras
hasta Llorenç de Villalonga en la novela
Mort de dama, pasando por Las preciosas
ridículas y Las mujeres sabias de Molière o
“la culta latiniparla” de Quevedo. En la literatura escrita por mujeres, el mismo personaje aparece con mucha mayor frecuencia, y
como era de esperar, de forma más positiva
o por lo menos, matizada. Puede tratarse de
una escritora (La campana de cristal de Sylvia Plath, Fuera de temporada de Lourdes
artista. Pintar le gusta y se le da bien: todo
el mundo reconoce que tiene “mano para
el dibujo”. En los años siguientes gana certámenes municipales y provinciales, pero
cuando se presenta a uno a escala nacional,
queda sólo segunda: el primer puesto lo
obtiene un chico que es, al parecer, sobrino
del director de la entidad convocante - otro
dato que debemos retener -. Cuando entra
en el mundo profesional, la vida de Marta
empieza a bifurcarse. Sueña con ser pintora,
pero los empleos que encuentra, aunque relacionados con las artes, son muy poco brillantes: retrata a los turistas en las Ramblas,