Generando Arte. La Revista nº 2. Junio 2015 | Page 48

La prostitución de mujeres: el harén democrático Como el comienzo de año es siempre un momento de balances y propósitos, puede ser también la oportunidad de volver reflexionar sobre uno de esos temas cruciales que provocan un gran debate en nuestra sociedad: la prostitución de mujeres. Por Ana de Miguel P artimos de dos hechos: el primero, que frente a todo pronóstico, la prostitución aumenta en una sociedad como la nuestra, tan aparentemente comprometida con la “igualdad”; y el segundo, que lo hace a costa de miles de chicas, cada día más jóvenes, traídas de los países más pobres, sexistas y desestructurados del mundo. Frente a esta realidad, hay una machacona tendencia a difundir el mensaje de que la prostitución es “un trabajo como otro cualquiera”, y que lo mejor es reglamentarla. Nuestra idea al respecto es sencilla: antes de actuar, hay mucho que pensar. Para pensar, tenemos la filosofía, una cierta forma de mirar e interpelar a la realidad, crítica y reflexiva. Y que nos exige dedicar tiempo al asunto elegido. La filosofía no 48 Marivi Ibarrola Ulia acepta pensar con slogans y frases hechas del tipo “como esto existe, lo mejor es reglamentarlo”, “no podemos hacer nada contra ello, otros lo intentaron y fracasaron”. Lo último que hace la filosofía es aceptar la visión fatalista y tradicional de la realidad. Tampoco acepta la visión publicitaria, que nos pide sumisión al mercado bajo la apariencia de rebeldía y transgresión: “todas trabajamos con nuestro cuerpo”, “yo también hago la calle”. La filosofía nos manda someter estas ideas a crítica y debate: ¡siéntate y piensa! Empezaremos por pensar cuáles son las preguntas relevantes que le queremos hacer a esto que tantos directores de cine coinciden en hacernos ver como la vida alegre. La primera pregunta es por el ser. ¿Qué es la prostitución? Necesitamos una definición, unos conceptos que