Generando Arte. La Revista nº 2. Junio 2015 | Page 45
En la vitrina
Prado Toro
De entre todas las obras que compusieron la exposición “Desterradas Hijas de Eva”
en la capilla del antiguo preventorio de San Fernando de Henares, destacaba la
Instalación de Prado Toro titulada “La expulsión del Paraíso” donde una jovencísima
Eva avergonzada nos situaba física y emocionalmente en las vejaciones que aquellas
jóvenes sufrieron en ese mismo lugar.
L
a propia autora lo explica con este texto:
“Dadas las humillaciones y vejaciones que sufrieron durante la dictadura las mujeres internas
en los preventorios contra la tuberculosis, con la supuesta intención de prevenir el desarrollo o contracción
de enfermedades contagiosas, y el Patronato de “protección” a la mujer, se ha utilizado la pose de la Venus griega saliendo del baño para aludir a las historias recogidas
en el libro de Consuelo García del Cid Las desterradas
hijas de Eva. Estos lugares no eran más que reformatorios o centros disciplinarios en los que se trataba de
“corregir” conductas que se consideraban inapropiadas.
“Una forma de lobotomizar sin quirófano ni bisturí”, en
palabras de Consuelo García. En este sentido la obra
escenifica una de esas experiencias traumáticas a través
de una mujer desnuda que se cubre por la vergüenza
que siente, por el frío que siente en esas duchas frías a
las que las sometían. Se duchaban un día a la semana,
cuenta la autora, completamente desnudas, las ponían
en fila, tiritando de frío, bajo un escenario humillante.
Todas se tapaban los pechos y el pubis, incluso las más
pequeñas. Una cuidadora o bien alguna de las internas
mayores, las frotaba con un estropajo y jabón Lagarto
bajo el chorro de agua helada. Contaban hasta diez, y
no había más tiempo. Acto seguido, se secaban todas
con la misma toalla. Además en esas duchas se tomaban
fotografías con posibles fines pornográficos. Las velas
dispuestas en forma de hoguera hacen alusión a esa
“quema de brujas” ligada al castigo que han sufrido las
mujeres por pensar y/o comportarse de forma diferente a lo establecido o por quedarse embarazadas fuera
del matrimonio. De esta manera, se criminalizaba a la
mujer, la cual incluso podía ser encerrada en un manicomio o esos “conventos cárceles” simplemente por ir en
contra de la moral de la época”.
Concha Mayordomo
La expulsión del Paraíso
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