“Arbol de los deseos”
Yoko Ono
Instalación
Yoko Ono
Apuntes para una instalación
“Flores para los muertos”
María Jesús Aragoneses
“¡La guerra ha terminado!, si tú quieres……”, “…matar es algo
carente de arte…..” Frases simples de Yoko Ono, pero siempre con
doble sentido, para establecer el distanciamiento del horror de la
guerra.
Otra gran mujer, coetánea de Yoko Ono, Susan Sontag, escribía
sobre la inutilidad de la guerra en su libro Ante el dolor de los demás:
“… en el centro de las esperanzas y de la sensibilidad ética modernas
está la convicción de que la guerra, aunque inevitable, es una
aberración. De que la paz, si bien inalcanzable, es la norma. No es así
como se ha considerado la guerra a lo largo de la historia. La guerra
ha sido la norma, y la paz la excepción”
¿Es inevitable la guerra? me pregunto cada día cuando miro
las imágenes que nos sirven los medios de comunicación. Sin
inmutarnos vemos hombres destrozados, ciudades arruinadas,
mujeres que lloran, sufriendo en torno a su muerto, en actitud
deprimida. Me pregunto si habría alguna manera no violenta de
solucionar los conflictos, aunque para eso tuviéramos que dar la
vuelta al mundo y tratar de cambiar el paradigma de la cultura
que todos hemos interiorizado. Quizás el arte en manos de las
mujeres podría utilizarse para incidir socialmente en este cambio
de orientación. Y he encontrado en Yoko Ono un referente para, a
modo de homenaje, establecer un diálogo con ella acerca de la guerra
y la violencia.
Cuando le pregunté sobre esto en Bilbao su respuesta hablaba de
esa revolución silenciosa de las mujeres que logrará cambiar el mundo
(“silent revolution of women in order to change the world….”)
La instalación que presento en la Exposición Permitido Indagar
(véase páginas 18 a 26)) es un espacio para reflexionar sobre los
conflictos violentos que están sucediendo en la actualidad (siempre
hay al menos uno vigente) y para ello he cruzado las imágenes de las
notic