“El respeto y la educación hay que
inculcarlo desde edades tempranas”
Por Miguel Otero
Ainhoa Melénez lleva más de una década en
los banquillos. Esta tejinera, amante del
fútbol, quiere seguir creciendo. Primero lo
hizo como jugadora y, aunque sus inicios
fueron tardíos, le dio tiempo de conocer los
entresijos del grupo, de un equipo. Y ahora lo
hace como entrenadora. Más de diez años de
experiencia la avalan. Ahora dirige al Juvenil
Tegueste, un club que desea recuperar la
categoría Preferente. Es un reto, una ilusión.
Desde muy pequeña estuvo vinculada al
fútbol: “No conocía ningún equipo y con los
chicos no se podía jugar”, comenta. “Yo le
daba patadas al balón, jugaba en la calle, en
la plaza, en el poli y muchas veces mi
hermano me llevaba a jugar con sus amigos a
la cancha del instituto. Recuerdo ver los
entrenamientos de mis amigos que jugaban
en el Casablanca y me daba rabia no poder
estar con ellos. Afortunadamente, ahora es
diferente y me alegra mucho ver a niñas y
niños jugando juntos”, dijo.
Como futbolista, comenzó en Casablanca
Tejina, allá por el año 95. En el club tejinero
estuvo tres temporadas, antes de fichar por el
Brisas del Teide de Segunda División, club en
el que pasó la mayoría de sus años, haciendo
un pequeño paréntesis para debutar en
Primera División con el RCD Espanyol de
Barcelona. Además fue integrante de la
selección tinerfeña y canaria entre 1998 y
2002.