FÁBULAS DE ESOPO
U
na mañana, un ciervo viejo contaba esta historia a su
nieto:
-Ten bien presente cuando mi padre decía que, en sus
tiempos, el hombre no había inventado el arco y la flecha,
armas terribles con las que nos persiguen ahora.
-¡Qué tiempos aquellos, abuelito! Todo debía ser felicidad comentó con nostalgia el pequeño.
El viejo, mirando a su nieto, dejó escarpar una sonrisa, que no
era de alegría, explicándose así:
-Tienes la mente muy ágil, querido nieto. Por cierto que no
eran tiempos mejores. ¡Qué iban a serlo!
-Pues si no conocían aún el arco y la flecha ¿Cómo nos
mataban? -Preguntó el cervato.
Los hombres tendían trampas, las amarraban con lazos y nos
mataban a palos. ¡Eso era peor que flechas.
MORALEJA: “No todo tiempo pasado fue mejor, y del futuro
no esperes lo peor”.
DISEÑADO POR ABIHAIL DANITZA ESCRIBA CHÁVEZ
Página 14