Fábulas de Esopo | Page 12

FÁBULAS DE ESOPO U na cocinera se hallaba muy atareada preparando en su olla un guiso suculento. Entre tanto, una mosca impertinente, daba vueltas tercamente donde la mujer hacía el aderezo. El bicho, atraído por el olor provocativo, en un abrir y cerrar de ojos, se precipitó dentro de la olla, en momentos en que la cocinera decía, levantado el cucharón: -Mezclaré bien el guiso con la carne para que salga más apetitosa. En ese acto, la mosca se confundió entre la col, las cebollas y la carne y no tuvo escapatoria. Pero, antes de perecer ahogada, susurró: -Comí y bebí como una gran dama. Además me tomé un excelente baño. ¿Qué más se puede desear? MORALEJA: “Trabajemos y triunfemos, que mañana moriremos”. DISEÑADO POR ABIHAIL DANITZA ESCRIBA CHÁVEZ Página 11