Fundació 18 Mayo - Julio de 2021 | Page 80

LA VINYETA

LA CULPA DE LOS SIN CULPA

JOSEP GIRALT ILUSTRACIÓN : © LUISO GARCÍA

La violencia es una ruina . Es como un incendio en tu propia casa . La culpa y la vergüenza te consumen el alma como el fuego . Durante décadas fui incapaz de hablar . Sentía un desapego con el mundo y la convicción de que mi niñez y adolescencia habían estado sometidas a la voluntad de otra persona . ¿ Qué es lo que más me desagrada del todo ? El miedo . No hay nada útil en el miedo , salvo que te fuerza a mirar a tu alrededor con inseguridad y te abre vías de pensamiento inesperadas . Pensé muchas veces en el suicidio .

Deberíamos aprender a compartir el dolor . Pero la gente no quiere escuchar historias tristes . Creen que el peligro siempre viene de fuera . Cuando empecé a contar , con cuarenta años , lo que me había pasado de los 12 a los 16 , mi familia sufrió una conmoción . Sé que todo el mundo está desgarrado de algún modo , pero a nadie le gusta exhibirlo de forma abierta . Todos tenemos nuestras grietas y fisuras . Yo me esforzaba al máximo por ocultar mis rotos . Confundí ocultar mis heridas con estar curado . Mi vida ha consistido en inventar una biografía y una historia ficticias , y cocinar una existencia medio imaginaria con los ingredientes que yo iba añadiendo y que me permitían soterrar mi verdadero yo . Bajo aquella apariencia benigna en mí habitaba un monstruo . La infelicidad , la crueldad , no me hizo mejor , al contario . No entendía el bienestar de los demás , me parecía injusto . No me sentí mejor persona hasta que compartí el desgarro que llevaba sufriendo desde la infancia . Hasta que no hablé abiertamente no dejé de ser rehén de mi verdugo . A los 12 años todos somos blancos fáciles , basta con que alguien te abra una puerta en la que detrás no hay más que el abismo . Es increíble la cantidad de mentiras que mi agresor fue capaz de sos-