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Una muralla declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Es la única muralla romana del mundo que se conserva íntegra y una de las que mejor integradas está con la ciudad actual. La Muralla de Lugo fue en tiempos de la antigua Roma el bastión defensivo de la ciudad y hoy, muchísimos siglos después, sigue siendo un elemento importante de la localidad aunque en términos muy diferentes. Hoy, la ciudad se alza orgullosa con su muralla, hermanada, ni más ni menos, que con la Gran Muralla China, la que sin duda es la más espectacular del mundo.
Como muchas murallas antiguas, la Muralla de Lugo delimita el centro histórico de la parte de más reciente construcción. Esta particularidad convirtió a la mayoría de murallas en obstáculo para que la ciudad creciera, aunque con el tiempo se fue adaptando a la estructura urbana de Lugo para convertirse en un elemento más, y uno de los más importantes, de la localidad.
El tiempo pasa pero las construcciones perduran como lo hace la Muralla de Lugo. Y es que parece mentira que ésta pueda haber sobrevivido a más de diecisiete siglos, aunque la historia de la urbe así lo certifica. La ciudad romana fue fundada por Paulo Fabio Máximo en el año 13 a.C y fue pieza importante en la lucha por la anexión del noroeste de la península Ibérica al Imperio Roma. Para asegurar su defensa, se construyó en la antigua ‘Lucus Augusti’ una muralla de algo más de dos kilómetros de longitud.
La Muralla de Lugo está coronada por 85 torres y cuenta con diez puertas, cada una con una singularidad diferente. La que en la antigüedad era la Puerta del Postigo –hoy día, la Puerta de Santiago- es una de las más emblemáticas de toda la Muralla de Lugo, aunque en ella se llevaron a cabo varias reformas como la del siglo XVIII, que posibilitó la entrada de carruajes al casco histórico.
Pese a las escasas reformas realizadas en estos diecisiete siglos, la Muralla de Lugo se conserva prácticamente igual a como la construyeron los romanos. Lo hicieron utilizando materiales como el granito, el mortero o la pizarra, todos abundantes en la
LUGO