SERVICIO AL CLIENTE EN
ATENCIÓN AL COMERCIO
ELECTRONICO EN LOS
ENVÍOS
El comercio ha evolucionado, se ha transformado en lo que hoy
conocemos. Antiguamente el comercio se inició como sistema de trueque.
En la actualidad se ha adaptado a la época del siglo XXI, las tecnologías de
la información y la comunicación han logrado llegar a cada parte del
mundo y nuestra vida diaria. El comercio no ha sido la excepción de las
TIC’s. Los fundamentos del comercio en línea se establecieron en 1660 con
el desarrollo de los EDI (Intercambio de Datos Electrónicos). En 1994 se
adoptó esta herramienta para uso general en las empresas; y surgió el
procesamiento en línea de las tarjetas de crédito.
Un estudio de Accenture en 2013, indica que un 65% de los compradores en
línea (de productos y/o servicios) planifican primero investigar los cotos y
luego ir a una sucursal física para solicitarlos.
Para que el comercio electrónico sea posible, las empresas de mensajería y
envío de paquetes son indispensables. No en vano, frente a la compra física
en la que, en la mayoría de las situaciones, uno se va con el producto
adquirido, con la compra online siempre se nos viene a la cabeza la
pregunta de cuándo lo tendremos en casa. Por eso, un sistema ágil y rápido
de entrega y devolución de mercancías es clave y puede determinar el
grado de satisfacción del usuario con la tienda online.
Desde el punto de vista de los usuarios los aspectos más importantes en la
entrega de productos son el tener unos precios bajos, que se pueda dejar el
pedido en casa, que tengan notificaciones electrónicas y que se pueda
hacer un seguimiento y localización del paquete, así como unas opciones
de devolución satisfactorias.
Los servicios prestados son de dos tipos: exprés y diferidos, donde los
servicios diferidos son más lentos (por ejemplo, la entrega dentro de 13
7 a 14
días). Por lo general, los servicios de los integradores incluyen más
características de valor añadido como entregas garantizadas y seguimiento