Sus castigos son duros, pero los acepto gustosamente sabiendo que siempre desea lo mejor para mí. Si desea mi cuerpo, se lo doy, satisfecha, y me da un enorme placer saber que estoy haciéndole feliz. Sin embargo, el placer carnal es solo una faceta de nuestra relación. El amor, la confianza, el compartir, también conforman una parte muy importante de nuestra relación.
Mi cuerpo es suyo y si Él dice que es bonito, lo es. No importa como me vean los demás, soy bella a sus ojos, y por eso camino con la cabeza bien alta, porque,¿ quién puede decir que mi Amo no está en lo cierto cuando dice que soy bella?
Si me dice que soy su princesa, lo soy... Si
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