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- BACK STAGE -
HS
EN INTERMODA
Por Luis Enrique Bolivar
LA HORA DEL SHOW
El poder de un desfile de modas
Un toque final es esencial
La buena iluminación es determinate en un desfile de moda
El trabajo artístico del maquillaje enfatiza
los rasgos de la belleza de la modelo
U
na vez que las luces se apagan,
la atención se centra en un li-
mitado espacio lineal, donde
se concentran las propuestas del momen-
to. Nuestra vista acompaña a cada look en
su recorrido, la música nos revela parte del
discurso y la iluminación nos guía por ese
camino. En escasos minutos, las historias
creadas por los diseñadores son contadas
por medio de una narrativa visual y auditiva
que seduce a los presentes con un objetivo
muy claro.
Los desfiles de moda son un medio de co-
municación exclusivo de nuestra industria.
Su alto poder de difusión y persuasión es
indescriptible; ya sea en París, Milán, Nueva
York o Londres, son muchos los millones de
dólares que se mueven alrededor de cada
semana de moda. Por sencillas que pa-
rezcan muchas de ellas, las producciones
alrededor de cada espectáculo son parte
esencial del aparato económico que soporta
a este sector productivo pero, además, son
fundamentales para brindar un reflector que
le brinda ese carácter protagonista al llama-
do estilo.
La salida a escena de cada modelo con un
look de la firma participante acapara la aten-
ción de los presentes, pero más allá de la
espectacularidad intrínseca en los desfiles,
el cierre comercial de los tratos entre mar-
cas y compradores son el sustento de estos
pases de moda. De esa manera, detrás de
la pasarela, un equipo técnico y creativo se
esfuerza para que todo salga impecable,
porque un error puede originar un altísimo
El peinado es esencial en la idea para la
puesta en escena
costo sin retorno de inversión para la marca
que presenta su propuesta.
En tal sentido, no sólo se trata de un mo-
mento para el entretenimiento, sino tam-
bién del impulso a las ventas, del ascenso,
mantenimiento o caída de las empresas del
vestir y la ornamentación. En cada edición
de un evento como Intermoda, las pasarelas
son parte fundamental de esa cara más for-
mal del sector del estilo. Y por más divertido
que nos parezca, es uno de los pilares del
negocio de todos los involucrados.
Los pasos de gacela de cada joven que re-
corre el espacio, fungen como el tic tac que
marca el instante decisivo para la adquisi-
ción de mercancía y para que el mensaje
traspase las fronteras de la sala, a partir de
las próximas publicaciones de la prensa. Le-
jos de lo que pudieran pensar los menos co-
nocedores, el show es una herramienta de
mercadotecnia que está ideada para dar a
conocer las tendencias, pero de igual forma,
para satisfacer las necesidades de consu-
midores y mantener viva una industria de
cuantiosas inversiones.
Desde cada uno de los asientos allí dispues-
tos en filas, observamos las piezas en movi-
miento sobre la figura humana, las prendas
cobran vida y nos brindan una idea precisa
del uso final de estas creaciones, de su co-
modidad, de cuánto dominio técnico posee
la marca para ofrecer un producto cuyo nivel
de calidad salta a la vista, así como también
de la oferta estética del diseñador. Es por
esta razón que “el show debe continuar”…
Actitud es indispensable en una modelo