[Trad. para espanhol]
Yo era un poeta impulsado por la filosofía, no un
filósofo dotado de facultades poéticas. Adoraba
admirar la belleza de las cosas, rastrear en lo
imperceptible, a través de lo diminuto, el alma
poética del universo.
La poesía de la tierra nunca muere. Podríamos
decir que las épocas pasadas fueron más poéticas,
pero podemos decir�.
Hay poesía en todo; en la tierra y en el mar, en
los lagos, en el borde de los ríos. Existe también en
la ciudad – no lo neguemos – lo cual es evidente
para mí mientras permanezco aquí sentado: hay
poesía en esta mesa, en este papel, en este tintero;
hay poesía en el traqueteo de los coches en las
calles, en cada movimiento ínfimo, vulgar, ridículo,
de un obrero que, del otro lado de la calle, pinta el
letrero de una carnicería.
Mi sentido interior predomina de tal manera
sobre mis cinco sentidos, que veo – estoy seguro –
las cosas en esta vida como no las ven otros
hombres. Para mí existe – existía – un tesoro de
significado en algo tan ridículo como una llave, una
puntilla en la pared o los bigotes de un gato.
Descubro gran plenitud de sugestión espiritual
cuando un ave doméstica con sus pollitos se
pavonea al atravesar la calle. Encuentro un
significado más profundo en el aroma del sándalo,
en los tarros viejos apilados en un lugar sucio, en
una caja de fósforos caída en una alcantarilla,
en dos papeles sucios que – en un día lleno de
viento – ruedan y se persiguen uno al otro bajando
una calle, que en los temores humanos.
Porque la poesía es asombro, admiración;
como la de un ser caído del cielo que toma plena
conciencia de su estado, atónito con las cosas.
Como la de alguien que conociera el alma de las
cosas y se esforzara por recordar este
conocimiento, porque no era así como las conocía,
no con estas formas y en estas condiciones, pero
sin poder recordar nada más.
§
O segundo escrito constitui o texto 248 do livro
colectivo Pessoa Inédito (1993); não tem data, mas
a indicação final oferece uma pista muito valiosa:
«meant to go in “Door” but not; of small worth».
The Door [A Porta] é uma ficção que teria sido
escrita entre Março de 1906 e Outubro de 1907
(ver Escritos sobre Génio e Loucura, 2006, vol. II, pp-
475-491).
Nesta nota, como em muitas outras que
Pessoa guardava nos seus baús, é difícil separar a
«poesia» da «verdade», «ficção» da «realidade».
De facto, esta escrita poderia ter feito parte das
«notas autobiográficas e de autognose» já
referidas, bem como um texto incluído naquela
secção de Páginas Íntimas e de Auto-Interpretação
(1966) – a que começa por «It is necessary to
know» – poderia ter sido excluído, porque talvez
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