Fluir nº 5 - junho 2020 - | Page 14

14 [Trad. para espanhol] Toda tendencia artística ha consistido en intelectualizar la sensación o el sentimiento. Nos proponemos invertir este proceso, y sensacionar la inteligencia. En vez de partir de la sensación, partimos de la idea; en vez de emplear la inteligencia como mediador plástico, empleamos la sensación. De esta inversión deriva el carácter absolutamente frío e intelectual que sostiene nuestro arte. En nosotros, la emoción no es el fondo de nuestra inspiración, sino el proceso artístico que conduce a ella. (El simbolismo sólo fue una obsesión musical. El futurismo no pasa, en literatura, de un fenómeno tipográfico.) El arte es una mentira que sugiere una verdad. La verdad, sin embargo, sólo es el concepto que nos formamos de la objetividad. La obra de arte es, por consiguiente, una mentira con carácter objetivo. Las características de la objetividad son (1) la multiplicidad, porque, al tiempo que me siento Uno, siento el universo como Muchos; (2) la independencia de mi personalidad, porque siento que tengo dominio sobre mí mismo, pero no sobre las cosas; (3) la fatalidad, porque, aunque me siento libre en mi autoconsciencia, me siento coartado como miembro del Universo y percibo la esclavitud del Universo exterior a las leyes inmutables. Sé muy bien que estas impresiones son falsas; que no soy uno ni libre, ni tengo dominio sobre mí mismo; como, sin embargo, se trata de una sensación, más allá de ella no buscamos la verdad. § O quarto e último escrito foi publicado em Pessoa por Conhecer (1990) e pertence ao conjunto intitulado Notas para a Recordação do meu Mestre Caeiro. Deste conjunto tardio, Pessoa publicou apenas alguns excertos na revista Presença, em 1931; mas guardou estas páginas e muitas outras nos seus baús. As Notas foram atribuídas a Álvaro de Campos, e na discussão socrática participam, além do poeta sensacionista e do seu mestre Caeiro, Ricardo Reis e António Mora. Aqui as principais figuras do drama em gente pessoano surgem já bem definidas e revelam o carácter dramático da criação dos heterónimos e figuras afins. É possível, como Jorge Uribe defendeu numa tese na Universidade dos Andes em 2007, que outras «Memórias e Notas» – as de Eça de Queirós no início de A Correspondência de Fradique Mendes – tenham inspirado as notas evocativas de Pessoa / Campos. Se assim fosse, veríamos a importância