EL RENACUAJO QUE PUDO CRECER CON SU DEDICACIÓN
Había una vez un renacuajo que tenía muchas ganas de cambiar pero tenía que esperar 10 días. Entonces el primer día sintió un cambio, le empezó a crecer unas patas para que pudiera nadar más rápido. Cuando pensaba el tiempo que le faltaba para sufrir un cambio. Al 2 día sintió que se empezaba a volver más largo y grueso. Vio a su padre y le preguntó cómo él había cambiado y su padre le explicó que era natural y que tenía que tener paciencia. Entonces se quedó pensando en lo que le dijo su padre. Al 3 día pensó que tendría que disfrutar mientras tenía esta etapa, así que dejó de pensar en crecer y aprovechar.
Fue a jugar con sus amigos pero cuando dejó de jugar y se puso a practicar sus nuevas habilidades, aprendió unos trucos para mejorar su nado. Averiguó que en 6 días habría una competencia para ver que renacuajo era el mejor y también lo ayudaría a olvidar cuánto tiempo le faltaba para crecer, así que, el 4 día se puso a entrenar su velocidad. Su padre lo quería ayudar y usó una antigua ruta marina para entrenar. El renacuajo no había notado que su piel se volvía verrugosa así que, creyó que debía mejorar mucho su velocidad.
Al 5 día su padre le demostró como volverse más fuerte. Al intentar mover una piedra su piel tuvo un color diferente, así le ayudó a camuflarse e intento mover 10 veces la piedra hasta que pudo moverla. El 6 día practicó la evasión. Fueron temprano a ver como esquivaba las piedras a mayor velocidad, así que, sin que se diera cuenta sus ojos se mejoraron y vio aún mejor que antes. A este punto el renacuajo entendió que había crecido mucho y mejorado bastante. Al dia 7 descansó y le agradeció a su padre por estar a su lado y este le dijo que estaba muy orgulloso de él.
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