Fiordos de Noruega Fiordos_de_Noruega | Page 10

Las iglesias de madera Una de las principales atracciones de Noruega son sus stavkirker, iglesias construidas íntegramente en madera. Actualmente sólo quedan 28 ejemplares de estos edificios únicos en el mundo, de los cuales en la zona de Sogndal subsisten las iglesias de Borgund, Hopperstad, Iglesia de madera de Borgund Kaupanger, Urnes y Undredal. Se trata de edificios interesantes por la estética y por las técnicas constructivas. La mayoría fueron construidos entre los años 1130 y 1350, momento en que la llegada de la peste diezmó la población, e hizo perder esta tradición. Se sabe que existían construcciones de este tipo en otros países europeos, pero sólo Noruega ha conservado algunos ejemplares de los 100 que llegó a tener. La construcción de estas iglesias requería una técnica concreta, en la que el paso más importante era el secado de la madera. Al cortarse los troncos se dejaban secar de pie a fin de que la resina subiera a la superficie y una vez secos se les daban diferentes formas según su posición final en el conjunto del edificio. En un principio los postes se clavaban directamente en el suelo, pero pronto se comprobó que se pudrían rápidamente, con lo que se extendió la costumbre de hacer una base de piedras sobre la que asentar la iglesia. Los postes tenían una importancia clave, ya que los cuatro que delimitaban la iglesia eran el soporte central de todo el edifico, de ahí el nombre de "iglesias de postes". Muchos de los arcos que se ven en los interiores son naturales: se fabricaban con la madera del punto donde el tronco se convierte en raíz, apropiada por la forma curva y por su gran resistencia. Las paredes se hacían a base de planchas de madera. Para proteger el edificio solía rodearse de una galería exterior. La decoración era de madera en exteriores y puertas, y de pintura en las paredes interiores. Los motivos podían ser religiosos o paganos, ya que muchos elementos de las religiones previas al cristianismo se sincretizaron, como por ejemplo los dragones, animales clave en la mitología escandinava, que aquí pasaron a representar el mal. Algunos elementos de estas iglesia permiten descubrir antiguas costumbres de los pueblos escandinavos. Así, la presencia sólo de pequeños bancos en las paredes para los ancianos o los inválidos habla a las claras de la costumbre de permanecer de pie para que pudiera caber más gente en la nave. También era habitual que hombres y mujeres estuvieran separados, para lo que existían dos puertas de entrada diferentes. La iluminación era escasa, ya que las velas eran caras y había pocas aberturas en las paredes. Una de estas aberturas se encontraba al lado del altar, y se utilizaba para dar la comunión a los leprosos que solían escuchar la misa desde el exterior.