C uando
la lista de las ciudades más
baratas para residir o trabajar salió,
algunos de los sospechosos habituales
estaban bien representados. Teherán fue
la ciudad de máximo presupuesto segui-
da por Jeddah, con ambas teniendo una
gran herencia y una gran habilidad para
generar controversias. Sin embargo, la
tercera ciudad más barata que nadie
esperaba era la ciudad de Panamá, una
ciudad
centroamericana
tranquila,
segura y acogedora conocida por sus
sombreros y canales.
Bienvenido a la Ciudad de Panamá
Un Lugar de Vacaciones Económico
La fama de la ciudad de Panamá como
un destino más barato no termina allí. Al
pisar el pie en el Aeropuerto Internacion-
al de Tocumen, se le otorga un seguro de
viaje de 30 días emitido por la Autoridad
de Turismo de Panamá. Un costo están-
dar de transporte en taxi al centro de la
ciudad cuesta solo $25 y una limusina de
lujo cuesta mucho más, $88, aunque es
relativamente razonable, a diferencia de
los $145 de Rio de Janeiro y los $427 de
Tokio.
Lugares de interés turístico invaluable
Pruebe las cocinas ricas y apetitosas
Tiene muchos hoteles asequibles, justo
en el primer hotel Waldorf Astoria de
América Latina,Casa del Horno que se
encuentra justo en el corazón de un sitio
de patrimonio mundial, una antigua
mansión crujiente en Casco Viejo, entre
otros. En cuanto a los alimentos, tendrá
la conveniencia de probar tanto las diver-
sas cocinas nativas, así como de difer-
entes partes del mundo.
Otros lugares turísticos son los famosos
sitios del patrimonio mundial; Panamá
Viejo o el”Viejo Panamá”, el Casco Antig-
uo que hace eco de la diversidad cultural
del país y La Cinta Costera 3 en el Casco
Viejo. Panamá les da la bienvenida a
todos, ya que es seguro y económica-
mente amigable. Por el momento, toda la
población de esta ciudad canal es de
aproximadamente 430,299, lo que
significa que todavía tiene espacio para
más.
La Ciudad de Panamá, la capital más
cosmopolita de Centroamérica, también
ofrece una puerta de entrada más
accesible para escapes tropicales. Da la
bienvenida al este y al oeste, a los
banqueros y comerciantes de ultramar, y
a los que se reubican en este destino
perfecto para la jubilación. Y el cóctel de
culturas resultante lo convierte en una
ciudad más acogedora y amistosa que
cualquier otra en América Central, no es
de extrañar que fuera la Capital
Americana de la Cultura de 2003.
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