Toma una hoja de aloe vera, ábrela por el medio y retira todo su contenido, la pulpa completa.
Coloca la pulpa del aloe en un recipiente de madera o plástico y agrega el zumo de un limón.
Mezcla muy bien y aplica en tu rostro siempre hacia arriba y con suaves movimientos circulares, tibia.
Retira la pulpa de una hoja de aloe vera, añade medio pepino pasado previamente por la licuadora, dos cucharadas de miel y un poco de leche para darle una consistencia más líquida. Aplica en tu rostro por media hora, notaras una piel renovada y suave.