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¿AÑO NUEVO,VIDA NUEVA?
Hay algo especial acerca de aquel momento cuando el reloj da
la medianoche y anuncia el fin de un año y el comienzo de uno
nuevo. Muchos lo ven como una oportunidad de hacer borrón y
cuenta nueva y comenzar de nuevo, pero, muy pocos reconocen
que el cambio de calendario no garantiza una vida totalmente
nueva. Esto es porque, básicamente, lo que realmente determina la
calidad de vida de una persona está en las decisiones que toman.
D
urante muchos años, las
decisiones de Mark Higgins
lo llevaron por caminos
oscuros. Pandillas y formas ilegales
de hacer dinero lo condujeron a ser
apuñalado. Este incidente lo asustó
y lo dejó paranoico y deprimido.
“De aquella, le había dado la
espalda a Dios completamente
y casi estaba enfadado con Él.
Por alguna razón, pensé, “¿Por
qué dejaste que me ocurriera tal
cosa? Pero, al mismo tiempo, Lo
necesitaba. Quería un cambio.
Quería que el año nuevo fuera el
comienzo de una vida nueva. Por
lo tanto, cuando me invitaron a la
vigilia del Año Nuevo, acepté.
Lo que escuché en la vigilia fue tan
poderoso que casi me hizo llorar,
me inspiraron para que cambiara
y tomara la decisión de comenzar
un capítulo nuevo en mi vida.
El Obispo Álvaro habló conmigo
después de la vigilia cuando
escuchó mi historia. Sacó una foto
conmigo y dijo que en la vigilia del
próximo año sacaríamos otra foto
juntos y, para entonces, habría
cambiado completamente.”
Esa noche, Mark decidió dejar
el pasado atrás y comenzar
todo de nuevo pero lo que no se
esperaba era que afuera pondría
esa creencia recién encontrada
a prueba. Cuando dejó la iglesia,
fue violentamente atacado otra
vez. Para muchas personas esto
podría haber sido la causa de
resentimientos y una razón para
volver a un estilo de vida peligroso,
sin embargo, para Mark, esto
confirmó lo mucho que él deseaba
a Dios en su vida.
“Aun así, regresé a la iglesia
y, aunque me resultó difícil,
permanecí fiel. Asistí a las reuniones
y me aseguré de esforzarme y
ocupar mi tiempo con cosas
relacionadas con Dios. Me deshice
de todas las malas compañías de
mi vida y me concentré en lidiar
con mi ira. Pasó casi un año desde
que tomé la decisión de hacer
un cambio activo en mi vida, y
ahora soy totalmente diferente a
lo que era hace un año.
En el pasado, atendía a terapias,
me asignaron un mentor y
también fui a sesiones de ayuda
para menores infractores, sin
embargo, con todo, Dios fue
quien más me ayudó en mi
transformación.
Él me dio
esperanzas y seguridad de
una manera que jamás había
experimentado. Él está conmigo
independientemente de cuáles
sean mis imperfecciones.
Lo que me mantiene motivado
hoy es mi familia, vi lo mucho
que mi vida pasada los hizo sufrir
y no quiero que vuelvan a pasar
por eso nunca más. Hoy, soy un
ejemplo en mi casa, verlos feliz me
llena de paz y harmonía.
Para cualquiera que esté pasando
por una situación similar, mi mayor
pedazo de consejo sería: ‘cree que
eres capaz de dejar esa vida atrás,
cuantas más tardes en dejarla, más
duro te resultará’.
El cambio no es imposible, me
entregué a Dios, y ahora, la vida
que tengo es una de honor.”
Mark Higgins