Prevención
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FalmedEduca
y abordó la problemática de la salud
pública con una mirada de corto plazo, favoreciendo excesivamente a las
isapres, y no se hizo cargo adecuadamente de la formación de especialistas, se produjo un escenario dantesco,
que provoca hoy una espera excesiva
de pacientes en la red asistencial, carencias de especialistas, el empobrecimiento del sector salud y el enorme
endeudamiento de los hospitales”, reconoce el dirigente nortino.
Falencias
Ante el evidente problema de
infraestructura sanitaria, el gobierno
impulsa un ambicioso programa sobre el que ha tenido que reconocer
varios retrasos. Emblemático es el
caso del nuevo Hospital de Calama,
obra que suma dos años completamente detenida y en que la autoridad
sanitaria mantiene un litigio con la
constructora. Recientemente se ha
anunciado una nueva licitación que
casi duplica los costos originalmente
presupuestados. A las obras detenidas en Calama se suma el Cesfam
para Illapel, el Hospital de Salamanca,
y los Cesfam para Dalcahue, Juan
Fernández y Chonchi.
En el caso de las obras
sin presupuesto para ser concluidas o con atrasos considerables
se cuentan los Cesfam de Calama
y Antofagasta, además de los
Hospitales Gustavo Fricke (Viña del
Mar), Exequiel González Cortés (San
Miguel), Talca, Rancagua, Pitrufquén
y Puerto Montt.
Respecto de las obras con retraso en su ejecución, se consideran
el Hospital de Alto Hospicio, que presentaba graves problemas de diseño;
el Hospital de San Antonio, que fue
objeto de un rediseño producto de un
cambio en normativas ministeriales;
el Hospital de Casablanca, que fue originalmente contemplado en un terreno no apto; el Hospital de Angol, que
está en diseño; el Hospital de Padre de
Las Casas, contemplado para 2018; y
el Hospital de Quellón, estimado para
iniciar sus obras en 2016.
Al tiempo que se producen estos problemas en la ejecución
de las obras, las necesidades se siguen multiplicando. De acuerdo al Dr.
Miguel Ángel Sepúlveda, presidente
del Consejo Regional Los Ángeles de
Colegio Médico, “Chile tiene una distribución de pacientes públicos muy
alta, que no se condice con la cantidad de oferta que entrega el sector
público para brindar una solución a
esos pacientes. En la mayoría de los
hospitales del país, los pabellones no
dan abasto para el requerimiento de
salud de las personas”, asevera.
El facultativo ejemplifica que,
en Los Ángeles, se necesita el doble
de pabellones del que existen actualmente, requerimiento que se repite
también a nivel de cirugía ambulatoria. “Requerimos, a lo menos, de un
hospital de mediana complejidad en
nuestra ciudad, para sacar adelante
a nuestros pacientes y aumentar la
oferta quirúrgica de nuestro servicio”,
recalca el dirigente.
Del mismo modo, el Dr.
Sepúlveda detalla que existe hoy una
fuerte presión asistencial por controles, consultas de especialidades y
procedimientos de imágenes y cirugías menores. “Hay falta de infraestructura y eso es generalizado en
todo el país, faltan muchas cosas y
es necesario que eso lo entiendan las
autoridades”.
El dirigente asegura que en
Los Ángeles se diseñó un proyecto y
programa de aumento de cantidad
de especialistas, lo que no tuvo un
buen final. “Se formaron durante tres
años 100 médicos en convenio con
universidades, pero cuando retornan
no tienen donde atender, con policlínicos y box copados, produciéndose nudos en el sistema para los
especialistas”.
Asimismo, menciona la falta de incentivos para retener a estos
profesionales en la red pública. “Es
un desafío para el sector público que
los médicos especialistas se desarrollen con tecnología de punta en los
hospitales de regiones, en un entorno
laboral adecuado y también con ciudades con buena calidad de vida, sin
contaminación, para que los médicos
y sus familias se realicen plenamente”, finaliza el Dr. Sepúlveda.