REPORTAJE
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FalmedEduca
El sistema MGZ permite llevar salud a todos los rincones del país.
da porque no tengo los recursos y
finalmente la gente a quien le va a
echar la culpa es a mí”, puntualiza.
En la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico hay un
análisis claro sobre el fenómeno.
Según el Dr. Welch, “muchas veces
a los médicos nos toca ser el rostro
de los problemas del sistema de salud y eso es muy complejo porque
es caldo de cultivo para las demandas”, asegura el directivo. Frente a
este problema, Falmed recomienda
la representación por escrito de las
carencias, tema abordado en detalle
más adelante en este número de Revista Falmed Educa.
”UNA VEZ MGZ, SIEMPRE MGZ”
Una característica constante
que se aprecia en los MGZ es su enriquecimiento en el aspecto humano,
el que consideran como su mejor
nivel de satisfacción. “La interacción
con la gente local es muy variada –
indica el Dr. Sebastián Vega, quien se
desempeña en el consultorio de Chañaral Alto, comuna de Monte Patria,
además de ser el presidente regional
de la agrupación en la Región de Coquimbo-. Uno como general de zona
tiene la posibilidad de acercarse a la
población de una manera única y que
dista mucho de lo que podría imaginarse en una ciudad. Los pacientes
son más cercanos y agradecidos con
los médicos. Se les realizan capacitaciones, charlas, actividades en la
comunidad, llevan regalos a los médicos. Uno termina siendo una autoridad en el pueblo, y por lo mismo un
ejemplo para la gente. Por esto, hay
que llevar el cargo de médico con la
responsabilidad y madurez suficiente para cumplir las expectativas de la
gente que uno atiende. Y ahí viene la
frase: Una vez MGZ, siempre MGZ”.
Coincide con su colega el Dr.
Alfonso Galleguillos, director del
Hospital de Andacollo, quien describe que “mi día a día en general es
grato, actualmente con muchas funciones administrativas. He desarrollado lazos con la comunidad y con
diversas agrupaciones teniendo una
buena relación y trabajando en conjunto por la salud. Siento que la gente me estima, reconoce mi trabajo y
esto se ve reflejado en las palabras
de apoyo que me expresan, las felicitaciones que dejan plasmadas, sus
obsequios, entre otros”.
El Dr. Welch coincide en el
valor de la experiencia que el generalato dejó en su vida. “He de
señalar que mi estadía como médico general de zona ha sido la
más significativa de mi vida, tanto
en lo humano como en lo profesional, con alegría y sinsabores, pero
con un saldo inmensamente gratificante. Y si pudiese volver atrás,
lo haría nuevamente con toda alegría”, finaliza con orgullo.