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FalmedEduca
DECÁLOGO
Por una Buena Praxis Médica
en las Redes Sociales
Desde hace más una década,
los servicios de redes
sociales en internet han
experimentado un
crecimiento exponencial. Su
consolidación, reforzada por
una cada vez más alta
conectividad y el mayor
acceso a dispositivos móviles,
ha traído como consecuencia
un impacto propio de los
medios de comunicación
masivos. Plataformas como
Facebook y Twitter, entre
otras, han establecido nuevas
formas de interacción que
inciden directamente en la
relación médico-paciente.
A través del desarrollo de
comunidades virtuales, cada
vez más personas publican,
comentan y comparten sus
emociones y actividades
cotidianas. Además, es
habitual que los posteos de
los usuarios sean integrados
en las secciones de comentarios de los artículos de los
sitios web de noticias. Esta
forma de comunicarse
implica un carácter multidireccional y conlleva oportunidades y riesgos. Por ejemplo,
cuando los usuarios comentan cómo los atendió un
médico no hay escala de
grises. O alaban su excelente
actuar o denuncian el
eventual trato negligente del
facultativo en cuestión.
¿Cómo desenvolverse de
manera óptima en las redes
sociales? ¿Qué hacer frente a
denuncias de pacientes en
estos espacios virtuales?
Falmed Educa elaboró un
decálogo a partir del manual
"Social Media para Médicos"
publicado por el Colegio
Médico de Chile, con el
objetivo de responder a las
inquietudes de los afiliados.
1
Si ha sido mencionado en las redes sociales y presenta
alguna duda o inquietud, contáctese con los equipos
jurídico y de comunicaciones de la Fundación de
Asistencia Legal para recibir asesoría especializada.
3
Confidencialidad: Bajo ninguna circunstancia se debe revelar
la información de sus pacientes a través de comunidades
virtuales, aun cuando se establezca una discusión
profesional y académica sobre una determinada patología.
5
Delimite el acceso de pacientes a grupos o vínculos
virtuales en redes sociales debido a que podría
afectar la relación médico-paciente.
7
Si opta por difundir recomendaciones médicas, no se refiera a
pacientes específicos (resguarde siempre su privacidad).
Considere sólo aspectos generales. También sea claro y
conciso al difundir la información y recuerde que lo publicado
por usted –idealmente- debe ser incluido en medios o
plataformas especializadas en salud.
9
Es recomendable, de acuerdo con su grado de manejo
de ellas, que incorpore plataformas de tiempo real
(Twitter, WhatsApp y Facebook) a su dispositivo móvil
para utilizarlas en un contexto de emergencia. Por
ejemplo, conozca los perfiles en Twitter de las agencias
de respuesta a emergencias como ONEMI, para obtener
y transmitir información oficial.
2
Mantenga la calma ante un comentario
difamatorio. No se deje llevar por las
emociones del momento para evitar entrar en
una dinámica contestataria o agresiva.
4
No realice comentarios sobre la práctica
médica de colegas o un centro asistencial
que puedan afectar su reputación
profesional.
6
Se recomienda no utilizar las redes sociales en
reemplazo de una consulta médica presencial. En
caso de concretarse una interacción, obtenga el
consentimiento del paciente. La comunicación debe
delimitarse estrictamente a aclarar dudas que no
requieran de una consulta médica.
8
No mantenga un prejuicio predeterminado hacia
la utilización de redes sociales. Son de carácter
colaborativo y dependen de la utilización que
usted como profesional les asigne.
10
La columna vertebral de las redes sociales es su
carácter colaborativo. Desarrolle esta práctica y, de
paso, infórmese de los criterios que tiene la organización en la que usted trabaja sobre la utilización de
redes sociales. También, a partir de su experiencia,
realice sugerencias e incorpore