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Medicina Intercultural
TAREAS PENDIENTES PARA UNA
MEDICINA INTEGRADORA
Pese a que la Ley de Derechos y Deberes de los pacientes incorpora garantías a
los usuarios de pueblos originarios, los sistemas de salud occidental y tradicional
coexisten sin mayor relación. A través del Departamento de Primeras Naciones, el
Colegio Médico ha manifestado su preocupación e interés por subsanar las falencias
que incluso podrían favorecer la judicialización de la medicina.
Por: Paulo Muñoz A.
C
inco meses atrás, en el
hospital Las Higueras
de Talcahuano, el matri-
monio conformado por
Hugo Rivas y Lorena Espinoza
eran padres de una niña que
pesó 2 kilos 675 gramos y midió
46 centímetros. La alegría que
embargaba a esta pareja mapu-
che, no solo se explicaba por la
llegada de una hija, sino también
porque el recinto hospitalario
accedió a la petición de ellos y
les dio la posibilidad de recibir
la placenta.
“Mi corazón, mi piuke
está alegre por esta esta situa-
ción y espero que siga hacién-
dose esto. Es un gran avance en
interculturalidad”, decía por esos
días el padre de la bebé, quien
es presidente de la Agrupación
Peumayén de la comuna de
Tomé, Región del Biobío.
Este procedimiento fue
posible debido a que el estable-
cimiento de salud implementa,
desde hace algunos años, el pro-
tocolo de entrega de placenta a
solicitud a las personas pertene-
cientes a este pueblo originario,
quienes proceden a enterrar la
placenta como ritual que brin-
dará protección y fortaleza a la
madre y su hijo.
El protocolo, que se apli-
ca por segunda vez en el hospi-
tal de Talcahuano, es parte de
las acciones del nuevo modelo
de salud intercultural que en la
Ley de Derechos y Deberes de
los Pacientes incorpora ciertas
garantías mínimas de respeto a
las culturas originarias. Lo an-
terior es posible debido a que
Chile debió actualizar la norma-
tiva como una de las obligacio-
nes propias de la suscripción del
Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo, OIT.
PRIMEROS PASOS HACIA UNA
MEDICINA INTEGRADORA
Desde 1990 comienza a
aparecer el concepto de salud
intercultural a partir de la expe-
riencia vivida en el hospital de
Maquehue, donde las autorida-
des de salud establecieron un
modelo de gestión y atención a
partir de las necesidades visua-
lizadas por la misma población
de esta localidad de la Región
de la Araucanía, que en 1999
tuvo a cargo su gestión a través
de la organización comunita-
ria “Asociación Indígena para la
Salud Maquehue-Pelale”.
Según aborda el traba-
jo “Interculturalidad en Salud”
de los Dres. Nelson Vergara y
David Montaño, presidente del
Departamento de Primeras
Naciones del Colegio Médico,
“a fines de la misma década ya
se hablaba de salud intercultu-
ral en los territorios donde la
concentración de población de
primeras naciones era notoria
y donde era cada vez más nece-
sario establecer comunicación
entre el sistema médico chileno
occidental y el sistema médi-
co de las primeras naciones en
cada territorio”.
Fue así como al hospital
Maquehue se sumaron expe-
riencias similares en el hospital
intercultural de Cañete, Higueras
en Talcahuano, Hanga Roa en
Isla de Pascua, Quilacahuín
y San Juan de la Costa, en la
Región de Los Lagos.