FÁBULAS DE ESOPO
V
en corderito, ven amor mío -le decía con dulzura cierto
lobo a un corderillo que huía del malvado. -No temas,
quiero protegerte, corazón, no tardes más.
El corderito, tembloroso, transponiendo la última grada de un
templo griego, pensaba:
-¿Desde cuándo este malvado es tan cariñoso? Las babas que le
caen son porque tiene la panza vacía.
Como el lobo insistiese en atraparlo, el corderillo se asiló en
el lugar sagrado.
-Recuerda, tontuelo, que el sacrificador del templo le
inmolará en el alta r de los dioses. Sal de allí, te lo ruego, prosiguió el lobo.
El corderillo, asustado por el espanto, le respondió:
-Prefiero esa muerte antes que perecer en tus horribles
fauces.
MORALEJA: “Huye del mal como de la peste mortal”.
DISEÑADO POR ABIHAIL DANITZA ESCRIBA CHÁVEZ
Página 8