Un personaje antropozoomorfo de la época Wari (67-80)
Ethnológica 02 (2018)
tenia una base en la que reposaba todo el cuerpo, y en los brazos portaba un
mazo, pero cuando lo lavó estas partes se desintegraron. La referencia del
mazo (báculo) es propio de la sociedad Tiahuanaco y Wari.
El estudio iconográfico puede ser muy importante para interpretar los
comportamientos y las actividades sociales prehistóricas. Los íconos son
símbolos artísticos que representan o pueden ser interpretados como
fuentes de información de las autoridades, por lo general políticas o
religiosas. Al analizar los patrones de su uso en artefactos político-religiosos,
podríamos comprender las actividades de los líderes prehistóricos —tales
como chamanes y sacerdotes— para controlar y administrar su sociedad.
(Knobloch 2015)
Para un análisis de las iconografía andinas, Golte (2019) advierte que
debemos tener ciertas precauciones:
Los objetos y las imágenes creados por los artesanos y artistas andinos no
han sido fabricados para nosotros. Tenían como finalidad la construcción
de sentido en el sistema cultural al cual pertenecían los artesanos. En este
sentido, tenían como función la transmisión de ideas cosmológicas y de
comprensión del mundo, con cuyos elementos y reglas generales tanto los
productores como los receptores estaban familiarizados por pertenecer a una
tradición cultural común. Más bien tenemos que asumir que las imágenes
pertenecen a un contexto general pensado e imaginado por sus productores,
y que nuestra tarea es la reconstrucción de este contexto general, para poder
reconstruir, a partír de él, el significado de las imágenes particulares. (p. 19)
De rostro humanizado con rasgos de felinos (colmillo), trenzas
(cabeza de serpiente), alas y el báculo, sobre todo este último elemento,
sugiere la representación de un importante personaje con atributos de
poder político y religioso, o incluso con rango de divinidad.
Ellas simbolizan el poder político y religioso de esas culturas. Los recientes
hallazgos arqueológicos en el Perú demuestran la existencia de las varas
de mando prácticamente en todas las culturas prehispánicas, con lo que
se demuestra también que es parte de un fenómeno cultural de carácter
universal. Las referencias de las varas de mando más notorias y abundantes
están en el campo de la iconografía de las diversas culturas del Perú
Antiguo. Así, se hallan en la cultura Chavín en la figura del dios de las
varas de la llamada Estela Raymondi, en cuyas varas se observan motivos de
serpientes y rasgos felínicos. Esta divinidad, algo transformada y portando
los báculos, aparecerá en la iconografía Paracas y Nazca semejantes a “dioses
voladores”. De igual modo, se encuentra en la deidad de la Portada del Sol
de Tiahuanaco con sus varas compuestas de una serpiente coronada con
dos cabezas de falcónida. También, guardando casi los mismos rasgos, se
presenta en el arte Wari. (Ramirez, 2012: 114-144)
Por otro lado, Ruiz (2012) a través de comparaciones etnográficas
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