ETHNOLÓGICA No. 01 (2017) | Page 46

46 Ethnológica No. 01( 2017)
Jonathan Vargas y Jorge Vásquez
resultado un cigoto XX, que está destinado a desarrollarse en una hembra, y la fecundación por un“ espermatozoide Y” conduce a un cigoto XY, destinado a transformarse en un macho...( Stern 1963: 472)
Pero esta diferenciación física ajena a las voluntades de las personas es utilizada para establecer el comportamiento socio-cultural de la comunidad. El comportamiento cultural a partir de los aspectos del sexo biológico, implica un conjunto de categorías asignadas en la labor agrícola al momento que cada uno desempeña sus tareas. Esta labor es asimilada de acuerdo a la diferenciación de los varones con las mujeres, tomando referencia el aspecto físico- social que se ha establecido culturalmente, tanto por la fuerza, destreza, habilidades que cada persona desempeña como oficios de especialización en diversos cultivos y temporadas de la producción. Como se aprecia en el la Fig. 1.
Las características sociales que presenta el aspecto físico-biológico en cada sexo; del varón como de la mujer, establece el tipo de trabajo que ésta desarrolla en el transcurso de la labor agrícola tanto en el campo de las mujeres como de los varones; es decir hay trabajos específicos que dependen de cada sexo, en la que se diferencia por un límite biológico cultural establecido. Pero no todas las mujeres y varones desempeñan el mismo trabajo, hay casos en que ellas toman la posta de dirigir, organizar, monitorear e incluso incentivar al trabajo; no obstante esta se establece por el aspecto físico de ambos sexos, tomándose como débiles, normales y fuertes, logrando así conformar una diferenciación en la dedicación gradual en uno y otro sexo, muchos de los cuales comparten en cierta medida algunas labores agrícolas entre los dos. Aúnque cada cual con mayor responsabilidad de acuerdo a las actividades establecidas a cada género, que exigen mayor o menor esfuerzo físico. Calatrava( 2002), menciona al respecto en la revista“ Mujer y Desarrollo Rural en la Globalización: de los Proyectos Asistenciales a la Planificación de Género” que los factores de naturaleza física son de objetividad cuanto menos dudosa; pues en la mayoría de las características físicas, las distribuciones de frecuencia de hombres y mujeres se solapan, y aúnque el‘ hombre medio’ es más alto y más fuerte que la‘ mujer media’ hay mujeres más altas y más fuertes que el hombre medio. En cuanto a los temas de habilidad destreza o aptitudes para la mecánica, difícilmente se pueden sostener como causas objetivas de la diferenciación de roles de género, toda vez que de ser ciertos, dejan de estar ligados a aspectos educacionales y formativos.
Es decir que las razones físicas quedan dispuestas a la determinación sociocultural que determinan la división del trabajo dentro de las familias.