// EL FINAL DEL CAMINO
RALLYE COMUNIDAD DE MADRID 2016
Cuando emprendas tu viaje
pide que el camino sea largo
Lleno de aventuras
lleno de conocimiento
Que sea largo el camino
que sean muchas las madrugadas
y muchos los puertos que tus ojos ignoraban
Que vayas a ciudades
a aprender de los que saben
Cuando llegues al destino
y recuerdes el camino
entenderás que lo que importa
no es simplemente llegar
Lo que realmente importa
es TODO lo que has vivido
Estos versos, de un sencillo y maravilloso anuncio, resumen a la perfección todo lo que os quiero expresar en esta crónica. La última crónica.
Muchos viajes han sido, muchos sueños cumplidos, muchos amigos ganados, muchos rallys vencidos, muchos records batidos, muchos vídeos aprendidos,
muchos tramos terminados, muchos errores cometidos, muchos aplausos recibidos. Mucho sol, mucha lluvia, mucho frío, mucho sueño, mucho brío.
Pero todo amanecer tiene su ocaso, todo día su noche, toda calma su tempestad, todo inicio su final. Final, amigos míos, que a nuestra efectiva simbiosis
le ha llegado.
Realmente poco o nada merece la pena contarse del rally en sí, mal día el viernes, bueno el sábado, gran rally de Ángel, y una nueva demostración de cómo
se trabaja en equipo. Rivales, amigos, y todos remando en el mismo barco. Eso y la pizca de ventura que en ocasiones nos es esquiva, y el resultado es el
Título Fia, por delante de un R3t y todos los R5... Un título que, en cierta medida, nos llevó este año a la sala de espera. Mejor manera de terminar todo esto
no puede haber: diez carreras, siete victorias, un segundo, un tercero y una pared.
Pero, llegados hasta aquí, ¿hacia dónde vamos? Es la pregunta que el estío me trajo. El horizonte desde que comenzamos y creamos todo esto era sumarle
un tres al R2. Pero no llega, no acaba de llegar, y la espera se hace eterna, sobre todo para quien no tiene más décadas en la recámara.
Llegó la hora de saltar e intentar volar, intentar lograr algo más. Intentar lo que todos sabemos que es imposible, pero de imposibles doblegados tengo una
vitrina plagada. Tengo que partir, debo hacerlo, por honestidad, por obcecación, por terquedad, y por fe, mía y de Borja, fe en todo lo que aún podemos
lograr si conseguimos con qué.
Y después de tanta lucha, de tanto apoyo, de tanto empuje, de tanto vamos y si no volvemos, había que salir por la puerta grande, devolviendo con títulos
todo lo que se nos ha dado. Por eso también difícil sería lograr una ocasión como ésta para concluir lo que juntos empezamos.