“ESTAR en Prevención”
1. Introducción
El ámbito educativo es un campo privilegiado para la implementación de
políticas públicas preventivas, debido a que promueve la socialización, la
participación, la reflexión, la transformación de saberes previos y la pro-
moción de aprendizajes significativos de la amplia población que asiste
regularmente, desde edades muy tempranas, con una acción sistemática,
planificada y pedagógica.
Es nuestra responsabilidad, como parte del Estado Nacional y como orga-
nismo rector de las políticas públicas en materia de Consumo Problemático
de sustancias y adicciones, planificar propuestas para la educación (for-
mal y no formal), tendientes a acompañar los procesos educativos, con las
particularidades epocales y contextuales en que se producen, respetando
cada comunidad educativa y constituyendo un aporte para las mismas.
Las formas a través de las cuales definimos a los actores de lo educativo van
a condicionar las prácticas educativas. Nos interesa detenernos en ellas, desde
un marco de libertad a la iniciativa contra todo aquello definido de antemano.
Desde un rol que posibilite una intervención que rompa con los discursos
sobre la educación que pretenden fijar la institución al “contexto” en que se
encuentra ubicada, se trata de trascender lo dado, lo que hay, para poner a
disposición lo extraño, lo nuevo, lo que han de construir como un derecho
de todos y entre todos.
“ESTAR en Prevención” se constituye así como un espacio en el que se
propone ejercer tal derecho desde una construcción colectiva, a partir de
los cuales se propongan miradas diferentes en relación a las problemáticas
presentes que atraviesan las prácticas educativas en busca de las herra-
mientas para dar respuesta a las mismas. En un sentido, lo hace hacia
dentro del espacio institucional, permitiendo romper las barreras que im-
piden la comunicación y circulación de significados y la construcción de
sentidos compartidos, y en otro sentido, lo hace hacia afuera, posibilitando
un vínculo con el contexto en el que se inserta la comunidad educativa,
dinamizando la interacción entre la institución, las problemáticas y dicho
contexto que de algún modo influye o condiciona las prácticas.
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A lo largo del material utilizamos el genérico masculino con el objeto
de facilitar y no obstaculizar la lectura, incorporando algunos recursos
o elementos lingüísticos de comunicación con perspectiva de género.
Dejamos sentada nuestra posición de acompañar la incorporación de
una comunicación con perspectiva de género y diversidad.