Gorilas en cautiverio
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La cuestión de los gorilas en cautiverio sigue siendo un gran debate en la sociedad, muchas personas argumentan que estos animales son simplemente demasiado cercanos de los humanos en su aspecto físico y en su proceso de pensamiento para que sean mantenidos en cautiverio. Esta es una situación que hace que muchas personas se sientan incómodas, sin embargo, las exhibiciones en los zoológicos de gorilas suelen estar entre las más populares. Las personas adoran verlos interactuar en ese entorno. También está en el temor del tamaño de estos animales. Si hay gorilas jóvenes allí entonces estarán fascinados por las travesuras que hacen. Para mantener feliz a un gorila en cautiverio deben crearse hábitats de gran tamaño que se asemejan a los naturales. No están muy bien en recintos pequeños.
Los gorilas en cautiverio generalmente se adaptan bien, por supuesto, hay que seguir el protocolo del mundo exterior, sólo un macho espalda plateada y varias hembras y sus crías. Como los hijos llegan a la edad de 10 años tendrán que ser trasladados a una nueva ubicación para que los machos no sean una amenaza para el líder. Las hembras necesitan ser reubicadas para que se apareen con éxito en el futuro con otros gorilas.
La vida de un gorila en cautiverio puede llegar a ser hasta de 50 años, algunos han sido capaces de vivir más que eso, pero es una rareza. Para aquellos que han nacido en cautiverio parecen ajustarse a este mundo con facilidad, sin embargo, todos los gorilas son muy curiosos por naturaleza, de la misma forma que los seres humanos los observan ellos los observan también, es por eso que a menudo copian los comportamientos de las personas. Algunos de ellos son muy divertidos y otros son maleducados. En algunos zoológicos se pueden ver marcas y otros signos en las jaulas de los gorilas que han sido agresivos en el pasado. Muchas personas se inquietan con esto y se sienten amenazadas, sin embargo, es importante entender que este tipo de problemas surge cuando los seres humanos están en el otro lado y se burlan de los gorilas hasta el punto que ellos se sienten amenazados.
Muchas campañas son convocadas anualmente para ayudar a los gorilas a estar en libertad, sus organizadores sienten que no existe una causa justificada para mantener a estos animales fuera de su entorno natural. Hay sugerencias de que la salud mental de los gorilas sufre cuando están en cautiverio. A menudo se puede ver a muchos de ellos sentados sin hacer nada cuando en la naturaleza estarían jugando o comiendo. Asimismo, no tienen la movilidad para crear un lecho nuevo cada vez que van a dormir este es un comportamiento normal en la naturaleza y tiene que ser alterado para que puedan sobrevivir en cautiverio. El riesgo de gorilas obesos en los zoológicos es también un problema debido al tiempo que pasan sentados, una dieta adecuada es una manera de controlar esto, pero puede ser difícil de obtener ya que parecen haber renunciado a la vida en general y a hacer el ejercicio que necesitan.
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