miento en Los Ojos por más de tres meses
y con el uso de cámaras trampa, se logró
capturar la imagen de un castor en al menos dos ocasiones.
Otros rastros de la pareja de castores
que se han podido identificar a lo largo del
2016 son sitios con árboles roídos y algunos más tirados. Recientemente, en julio se
capturó otro ejemplar de la cuenca del río
San Pedro, en un sitio fuera del área de protección de Los Fresnos, que se reintrodujo
en la zona de liberación de la primera pareja en Cuenca Los Ojos y en septiembre, dos
meses después, a una distancia de unos
cinco kilómetros se encontraron rastros
de actividad del castor con árboles y troncos roídos, además de claras señales de su
actividad, como pequeños diques y al menos una madriguera en el bordo del arroyo
Cajón Bonito, lo cual puede indicar el asentamiento de uno o más individuos.
Estas son algunas señales claras de
la presencia y actividad de los castores en
su nuevo hábitat al noreste de Sonora, nos
indica su gran movilidad y que cada vez
descubren más territorio en busca de disponibilidad de alimento o refugio. Todo esto
es posible porque Cuenca Los Ojos es un
lugar para la conservación para ésta y otras
especies silvestres.
Un nuevo aliado vino a fortalecer con su
apoyo estas acciones: la empresa Fresnillo
PLC, sumándose así a los esfuerzos de recuperación de esta especie.
DANIEL TOYOS / NATURALIA, A.C.
Su futuro en nuestras manos
Uno de los depredadores mejor adaptado y capaz de aprovechar cualquier oportunidad
para alimentarse de mamíferos pequeños o medianos es el coyote. Cuando el castor es una
cría o juvenil es más vulnerable y su curiosidad lo lleva a la orilla sin saber de los peligros
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El castor aun siendo el roedor más
grande de Norteamérica, que puede
tener hasta tres o cuatro crías, no
tiene garantizado el éxito de su sobrevivencia, porque en sus etapas
tempranas es más susceptible a ser
depredado por el gato montés (Lynx
rufus), el coyote (Canis latrans) y el
puma (Puma concolor).
Por esta razón en proyectos como el que encabezamos en Naturalia,
se requiere reintroducir un mayor número de ejemplares para que la nueva población goce de buena salud en
el mediano y largo plazo, así como
para mejorar su diversidad genética.
Pero las buenas noticias vienen precedidas de otras que no lo son tanto; en este año 2016 se registraron