pero apenas llegan las primeras lluvias en
los meses de junio – julio, estos increíbles
sauces se llenan de retoños, de ramas nuevas que crecen a un ritmo sorprendente.
Este no es el caso de los álamos, porque
una vez que son derribados, mueren y no se
observa la regeneración por retoños o rizomas. Otros árboles de álamo que no son
totalmente afectados pueden quedar de
pie parcialmente muertos y son usados por
la fauna como sitios para anidar, principalmente por aves como el carpintero de
Arizona (Picoides arizonae), el búho cornudo (Bubo virginianus) o el halcón cola roja
(Buteo jamaicensis) y como madriguera por
algunos mamíferos medianos, como los mapaches (Procyon lotor).
CARLOS M. VALDEZ / NATURALIA, A.C.
acaban de entender, aunque debo confesar
que los primeros años también a mí me preocupaba mucho el número de árboles que
veía tirados y otros más roídos del tronco,
pero aún de pie.
Entre las especies más consumidas por
el castor están los álamos y sauces. Estos
últimos son árboles de los más abundantes
en la región, que crecen a las orillas de los
arroyos y ríos y son muy resistentes; durante la época de lluvias soportan las fuertes
corrientes de las crecientes y permanecen
en áreas inundables. Es una de las especies
preferidas del castor, he presenciado como
estos árboles han quedado en un solo tocón
de no más de 50 cm de alto, que aparenta no
tener ninguna probabilidad de recuperarse,
El castor sale fuera de los canales y pozas de agua para llegar a los árboles que le sirven para construir sus diques. Sin duda, este sauce fue
roído
10 por un adulto, que sostenido en sus patas traseras lo rodeó por completo y ya debilitado cayó por su propio peso