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SHANE WILSON
49 extintas, 475 en peligro de extinción, 896
amenazadas y 1,185 sujetas a protección especial, de un total de 2,605 catalogadas, de las
que 1,483 son vertebrados en riesgo o extintos, 27% del total conocido.
El nivel de amenaza de extinción de nuestras especies nos ha valido el nada grato reconocimiento de ser una de las cinco naciones
del mundo que está perdiendo más rápidamente su biodiversidad. Lo que no se ha evaluado o cuantificado es la situación de las poblaciones de estas especies. La percepción generalizada en el sector conservacionista es que
somos un país empobrecido en su biodiversidad que sufre una intensa y continua pérdida
de especies y ecosistemas. Aunque hay sitios
donde la fauna prospera y es abundante en un Algunos casos, como la“invasión”de osos negros a los suburbios de Monterrey, sugieren
entorno natural protegido, estos casos son la que los animales están prosperando y sus poblaciones aumentando. En realidad, la
urbanización extendida a espacios que hasta hace poco eran habitados por los osos, ha
excepción. Lo que se ve en la mayor parte del propiciado estos encuentros donde es la fauna la que “lleva las de perder”
país son tierras degradadas, ecosistemas destruidos y fauna escasa o inexistente, la llamada “defaunación”: historia del país elevó la atención gubernamental a estos propérdida de los animales más grandes en una región.
blemas, buscando corregir las políticas públicas que propiSi consideramos que la desaparición de poblaciones es ciaron el deterioro.
el preludio a la extinción de una especie y que en México
Este impulso inédito marcó un parteaguas en la lucha
muchas de ellas son endémicas con distribución restringida ambiental, y contrastando con la casi nula atención previa,
a pequeñas regiones, podemos predecir que su número en los avances se sintieron avasalladores. Pero México estaba
la NOM 059 aumentará cada vez que se revise, y que sin ac- muy rezagado respecto a otros países y se habían perdido
ciones decisivas para su conservación, cada día más y más décadas por el desconocimiento social y gubernamental,
plantas y animales desaparecerán en nuestro territorio.
los poderosos intereses económicos que privilegiaban el
Esto es una verdadera crisis que confirma que esta pér- lucro sobre la salud ambiental, y la percepción de que la
dida es también una amenaza a la supervivencia de los mexi- naturaleza era “inagotable” y este progreso, aunque significanos. Lamentablemente, esto sólo lo percibe en forma ca- cativo, se quedó corto.
bal el sector conservacionista y no se ha atendido de mane¿Qué hizo que la Maestra Julia Carabias, primera titular
ra suficiente desde la sociedad y el gobierno.
de la nueva secretaría, lograra tantos avances? La respuesta es
Tratando de atender la crisis como si fuera un proble- relevante pues identifica condiciones que no se han repetido.
ma de explotación, las primeras acciones del gobierno fue- En primer lugar, no es una política sino una especialista en el
ron regular la caza, la explotación forestal y la pesca, y prote- tema, con inteligencia, carisma y amplia experiencia y trayecger espacios con el enfoque de perpetuar paisajes únicos y toria como para entender la necesidad de cambios de fonpreservar cuencas hidrológicas.
do y emprender una atención seria a la problemática.
Una nueva generación de conservacionistas e investiEn segundo, contó con el respaldo presidencial debido
gadores accedimos a investigaciones y reportes actuales y al compromiso que el mandatario tuvo al comprender que
avanzamos a conquistas y logros significativos. Fue así que no había tiempo que perder y que debían concretarse resulen 1994 se conformó una Secretaría de Estado del ramo am- tados contundentes. La magnitud de los saldos y las tareas de
biental: la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales preservación de los recursos naturales era tal, que la conducy Pesca (SEMARNAP), –hoy Secretaría de Medio Ambiente y ción de la recién creada secretaría no podía ser parte de un
Recursos Naturales (SEMARNAT)– que por primera vez en la reparto de cuotas políticas.