Especies 3-15 Vol. 3 No. 4 | Page 20

LAS ARAÑAS, BENEFICIADAS INDIRECTAS Una condición sorprendente sucede con algunas arañas del género Misumena que se han adaptado a ciertas flores de los mismos cactus, modificando su coloración por una casi igual a la de sus estambres amarillos e incluso hasta sus patas parecen tener la misma forma. Por si esto fuera poco, acechan a sus presas posándose con las patas alineadas como los estambres, y cuando llega una mariposa a posarse la capturan con rapidez, por lo que suelen recibir el nombre de arañas cangrejo de las flores. En el suelo se hallan restos de mariposas y moscas que atestiguan la eficacia de esta singular forma de cazar, tanto así, que estas arañas ya no tejen la característica tela que distingue a sus hermanas de otras especies. Han olvidado tejer su tela y algunas habitan en flores con forma de campana donde se ocultan en el embudo en espera de una presa, valiéndose de la rapidez para capturarla, pero más que nada, de la distracción de sus víctimas a la hora de alimentarse del polen, pasando por alto la presencia de la cazadora. 18 A pesar de que las mariposas alas de telaraña gris se frotan las alas posteriores de atrás hacia adelante en un afán de que las líneas que tiene dibujadas parezcan antenas, y engañar así a sus depredadores para que no las ataquen en una parte muy vulnerable de su cuerpo, las arañas cangrejo de flor, con su estupenda estrategia de caza basada en su coloración, logran atraparlas Las arañas cangrejo reciben ese nombre porque su cuerpo en general recuerda la forma de esos crustáceos (ancho y plano). Sus colores vivos les permiten pasar inadvertidas entre las flores en donde acechan a la llegada de algún insecto, al que atrapan con sus dos pares de patas delanteras, más largas que las restantes Otras arañas no tan especializadas como estas dos aprovechan las flores para tejer alrededor o entre ellas sus telas, por ejemplo las llamadas arañas de jardín y arañas de granero del género Araneus. Una de ellas en particular hace un embudo de tela por abajo de los pétalos para atrapar los insectos que trepan por la planta hasta las flores, y que se quedan atorados en su camino. Además de estas arañas existen varias especies de insectos especializados en el hábitat de las flores, muchos de ellos se juntan aquí tanto para socializar como para formar su descendencia, prueba de la necesaria dependencia entre ambos grupos de seres para poder sobrevivir. FOTOGRAFÍAS: JOSÉ F. VENTURA