BLAKE MATHESON
Históricamente la nutria de río neotropical habitó en casi todas las áreas tropicales y subtropicales del país, excepto en una porción de la Península
de Yucatán y de la península de Baja California. Entre 1988 y 1989 se constató que seguía presente en porciones de su distribución, pero sus
poblaciones declinaron debido a derrames de desechos industriales y urbanos, extracción intensiva de agua, contaminantes y cacería furtiva
(Campephilus imperialis), aunque la UICN lo categoriza como una especie en Peligro Crítico, la NOM–
059-SEMARNAT lo clasifica como una especie Probablemente Extinta. Esta ave considerada el carpintero de mayor talla en el mundo y cuyo picoteo en
los árboles podía escucharse hasta a dos kilómetros
de distrancia, despareció del territorio nacional por
la explotación forestal no sustentable, registrándose
el avistamiento de los últimos ejemplares en la Sierra Occidental del estado de Durango en 1958.
La distribución de la foca monje del Caribe abarcaba desde las Islas Bahamas hasta la Península de Yucatán. Algunos ejemplares se reportaron
en el Arrecife Triángulos en Campeche en 1948, sin embargo no se ha avistado a la especie desde 1952. La caza de esa dócil criatura, para
investigación o alimentación, dejó sus poblaciones insostenibles, por lo que es considerada la única foca extinguida por causas humanas
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ILUSTRACIÓN DIGITAL: SERGIO DE LA ROSA
son el oso grizzly mexicano (Ursus arctos nelsoni),
declarado extinto en el año 1964 debido a la pérdida de hábitat y cacería ilegal; la foca monje del Caribe (Monachus tropicalis) que fue exterminada por su
carne y grasa por marinos en la costa del Golfo de
México; el zanate de Lerma (Quiscalus palustris), ave
endémica de la ciénega de Lerma en el Estado de
México, que desapareció debido principalmente a
la fragmentación de su hábitat y el techichi, variedad de perro doméstico extinto debido al excesivo
consumo humano. El caso del carpintero imperial