De la vida en el agua a la vida en el aire
dejando atrás la “cáscara” de la antigua
vida acuática. Los adultos son bastante
torpes para volar en sus primeros días, ya
que su cutícula, masa muscular y energía
son todavía incipientes. Sin embargo, poco
a poco ganan destreza en el vuelo y la
cacería, hasta convertirse en excelentes
depredadores y voladores magistrales.
Las libélulas tienen un ciclo de vida com-
plejo, debido a que pasan por distintos
ambientes durante su desarrollo. Los hue-
vos y larvas viven en el agua, mientras que
los adultos salen al aire. Esto implica que
un mismo genoma debe contener toda la
información para que el animal se adapte
adecuadamente. Algunos autores creen
que para lograr un genoma así, quizás
hace millones de años hubo una fusión
de genomas de animales con estilos de
vida totalmente diferentes lo cual dio
lugar a una especie de “Frankenstein”
con la capacidad de adaptarse a este tipo
de transiciones ambientales.
El tiempo como huevo varía según la
especie. Tanto las larvas como los adul-
tos son depredadores voraces de presas
de un tamaño manipulable, como artró-
podos, anfi bios e incluso peces. Su sis-
tema sensorial está adaptado para una
caza rápida e infalible, con ojos muy
grandes que ocupan casi la totalidad de
su cabeza, y mandíbulas que se desplie-
gan a manera de pinzas muy largas para
atrapar a sus presas, destrozarlas e in-
gerirlas. Las larvas de libélulas no son
depredadores activos, es decir, raramen-
te buscan su alimento, más bien, usan
sus antenas para detectar el paso de una
presa sin necesidad de moverse.
Sus etapas como larva y como adul-
to varían desde un mes hasta poco más
de un año, dependiendo de la especie.
La larva pasa por varias mudas hasta
finalmente alcanzar el estado adulto.
Previo a esto, la larva sale del agua, se
agarra a una percha fi rmemente y se
transforma en un individuo con alas,
Durante su ciclo de vida las libélulas dependen de cuerpos de agua dulce como
lagos o ríos. Las larvas viven bajo el agua y luego buscan un lugar adecuado
para pasar a la siguiente etapa. En esta imagen, el adulto se sujeta de su antigua
piel mientras sus alas están completamente listas para volar
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