Especies 2-16 julio-septiembre 2016 | Page 19

vulnerables, pues muchas sustancias con- ciudad: Insurgentes Sur, Anillo Periférico taminantes pueden traspasar su piel. y la carretera Picacho-Ajusco. Desafortunadamente, los anfibios no Por su naturaleza xerófila y urbana, sólo enfrentan esa amenaza; en todo el las reservas de pedregal podrían ser de los mundo la pérdida de hábitat, ya sea por lugares menos pensados y propicios para urbanización o deforestación, ha diezma- encontrar anfibios. Sin embargo, registros do sus poblaciones considerablemente. El históricos en la zona, señalaban que lo más caso del ajolote es un lamentable ejemplo probable de ubicar por las condiciones acde cómo la reducción acelerada del lago tuales podrían ser pequeñas salamandras de Xochimilco, la contaminación, la cap- y una ranita, todos ellos anfibios terrestres tura indiscriminada y la introducción de poco conocidos hasta ahora. Tristemente, especies exóticas, tienen hoy al borde de estos anfibios están en algún estatus de la extinción al anfibio mexicano más fa- riesgo de extinción. Por eso es importante y urgente obtener la mayor cantidad de inmoso del mundo. Pero lagos y ríos no son el único esce- formación sobre ellos. nario por investigar en materia anfibia; otros rincones de la Ciudad de México aún ¡Manos y oídos guardan sorpresas alentadoras. En otro ex- a la búsqueda..! tremo del sur de la ciudad, existen aún frag- En la primavera de 2015, un grupo de biómentos de pedregal, un ecosistema pecu- logos decidimos comenzar la búsqueda liar formado sobre los derrames basálticos de estos habitantes ocultos del pedregal. que dejó tras de sí la erupción del Xitle ha- Para tal efecto, recibimos el auspicio del ce más de 1600 años. Aunque el crecimiento urbano de los últimos 60 años ha ido quitándole terreno al pedregal a pasos agigantados (más del 80% de los 80 km2 originales de este ecosistema se han perdido), hoy se cuenta con alrededor de 13 km2 de áreas protegidas a cargo de diferentes instancias públicas. Éstas están constituidas por matorrales y bosques someros, carentes de arroyos y lagos (indispensables para muchos anfibios) y están rodeadas de algunas de las avenidas con mayor circulación vehicular de la Grupo de biólogos estudiando a los habitantes del pedregal en una noche de verano de 2015 17