ESPECIAL RISARALDA 52 AÑOS ESPECIAL 52 AÑOS RISARALDA | Page 21

21 | INFORME ESPECIAl RISARALDA 52 AÑOS el diario | viernes 1 De febrero De 2019 Conocimiento y competencia Por: Carlos Julio Restrepo Velásquez Subdirector de Gestión de Conocimiento Universidad Cooperativa de Colombia En periodismo, la ambigüedad ocurre cuando dos fuentes de información se contra- dicen y la incertidumbre, cuando no hay infor- mación. En la comunicación cotidiana algunos términos tienen significados diferentes según el contexto donde se dicen, eso es acepción; por ejemplo, al escuchar la palabra: “compe- tencia” la mayoría de las personas piensa en un torneo, un campeonato, una carrera; la mayo- ría lo relaciona con competir. Por eso no es lo mismo ser competitivo que competente. Son acepciones diferentes. Una persona competitiva tiene cualidades físicas, emocionales y psicológicas para parti- cipar en un concurso y ganar. Una persona competente tiene habilidades y capacidades intelectuales para aplicar cono- cimiento en contexto. Una persona competi- tiva se mide contra otras personas. Una per- sona competente se mide contra sí misma en una situación. Así como tecnología se considera conoci- miento incorporado en dispositivos, un signi- ficado menos común de competencia es: cono- cimiento aplicado a la solución de problemas específicos de manera óptima. Una persona en situación de movilidad restringida en una silla de ruedas, puede ser competente en estrategias de mercadeo, en matemáticas aplicadas, en jurisprudencia, en psicoanálisis, en análisis geopolítico, en cien- cias naturales. Sólo hay que recordar a Ste- phen Hawking, astrofísico y cosmólogo quien había perdido capacidades como hablar, tra- gar, caminar. Y en sentido contrario, un joven bien desarrollado físicamente, sano y consien- te, puede ser incompetente para comprender una situación o proponer alternativas de solu- ción a problemas. La calidad de la educación pasa necesaria- mente por el dominio del idioma, del lenguaje y de la lengua; el desarrollo y fortalecimien- to del cuerpo; la comprensión de la realidad y la acción crítica, consecuente y coherente. En otras palabras, una persona educada es aquella que desarrolla en forma equilibrada su intelec- to, su cuerpo y su criterio profesional. Si uno de estos factores domina a los otros, se pierde la armonía, no se es competente. Por la falta de esta armonía, existen ingenieros que no entienden por qué es importante el arte; abogados sin escrúpulos que saben mucho de leyes, pero nada de justicia ni de interés públi- co; eruditos llenos de datos que se dedican a enseñar lo que no han ejercido nunca; no pro- fesan, no son profesores, tal vez docentes. Conocimiento es armonía. Un modelo educativo crítico enfocado en las compe- tencias del ser, del saber y del hacer, como el de la Universidad Cooperativa de Colombia, desarrolla más sensibilidad como seres huma- nos, más profesionalismo y ética en el ejerci- cio de un oficio o disciplina y mayor solida- ridad ciudadana.