Especial Fibromialgia: Soluciones holísticas a la Fibromialgia 1 | Page 48

48 eSPECIAL FIBROMIALGIA eSPECIAL FIBROMIALGIA pensamiento, pero despues está la emoción y el cuerpo físico y se tienen que cuidar los tres”... Pues claro, si sólo tratamos de terminar con el dolor, aunque esto sea de la mayor importancia, nos pasaremos la vida tomando pastillas y con el miedo a despertar mañana con los mismos dolores, pero no habremos curado la enfermedad. Busquemos el origen y busquémoslo definitiva e individualmente ya que cada persona es totalmente distinta. Es como sacar el polvo de debajo de las alfombras. Según mi modesta investigación, el origen de la fibromialgia está en la necesidad de sentirnos amados y respetados, empezando por nosotros mismos. La educación que nos han proporcionado a la mayoría de nosotros, desde nuestra infancia, no ayuda precisamente a sentirnos amados y respetados, sino todo lo contrario. Cuenta cuántas veces han valorado tu trabajo, tu comportamiento, tu forma de ser, las personas que te importaban de verdad en tu infancia. (La opinión de la abuelita no sirve, pues la abuela nunca es objetiva). ”El origen de la fibromialgia está en la necesidad de sentirnos amados y respetados, empezando por nosotros mismos” Prueba a hacer una lista de cuántas cosas te dijeron tus padres, maestros, etc. que influyeran en tu educación, reforzando tu autoestima, y cuántas provocaron tu desvalorización. Cuántas veces oíste en tu infancia: ¡Inútil! ¡Torpe! ¡No sirves para nada! etc. Aunque no hay que remontarse a la infancia, también existe en una edad posterior el maltratador psicológico. Tan peligroso como el maltratador infantil. Todos los seres humanos, para tener una buena inteligencia emocional, tenemos distintas necesidades de seguridad personal, de tener retos en la vida. De sentirnos especiales. De sentirnos parte de algo o de alguien. Reconocimiento, consideración, crítica constructiva, autoestima... Todos tenemos esas necesidades y algunas más en mayor o menor grado. Si tuviéramos una máquina que midiera nuestra necesidad de amor y el que nos dan, tendríamos la mitad del problema resuelto. “No estoy de acuerdo” puedo oir por ahí. “A mí me aman, mi marido, mis hijos, mis padres ...” Sí, pero mi pregunta es entonces: ¿A ti te aman de la manera y en la cantidad que tú necesitas que te amen? Otra: ¿Cúal es tu resiliencia para que esa carencia te afecte más o menos? ¿Cúal es tu actual nivel de autoestima? En su día hice un mp3, para escuchar en el silencio de la noche y reforzar esas áreas. Para que te mires al espejo y quedes impresionada por la maravillosa persona que se refleja en él. También te lleva a un lugar de descanso que sólo tu conoces y donde hay libertad sin censuras. En el mercado hay muchas cintas de relajación, no hace falta que compres la mía. Trabaja en la persona que debe ser la más importante del mundo para ti: Tú misma. Date todo el amor que necesites y que sólo tu sabes cuánto y cuándo. Y a nivel material, no es necesario que salgas a la calle y revientes la tarjeta de crédito, pero date algún capricho. Mira, las compañias aereas lo tienen muy claro. Cuando antes del vuelo dan las instrucciones sobre las puertas y ventanas de emergencia, dicen: “En caso de despresurización de la cabina, saldrán unas mascarillas del compartimento situado en la parte superior. Extraiga una y sitúela entre la nariz y la boca. En el caso de que viaje con niños, PRIMERO, póngase su mascarilla y DESPUÉS póngasela a ellos...” Es decir, primero trabaja para ti y luego podrás darle a los demás todo el amor que llevas dentro. Cuando lo comprendas, estarás mucho más cerca de la sanación. Juan Antonio González, es psicoanalista de formación, hipnólogo y terapeuta transpersonal, con amplios conocimientos en kinesiología y medicinas alternativas. Tiene un doctorado en Ciencias Sociales por una Universidad Inglesa. Actualmente simultanea su trabajo como coach y mentor con la dirección del taller de crecimiento personal y profesional, negocioschool.com UNA VISIÓN NEUROFUNCIONAL EN EL TRATAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA T odas las aproximaciones que se han desarrollado y descrito sobre esta enfermedad se pueden considerar acertadas a pesar de la gran disparidad de criterios. De orientación psicológica, metabólica, músculo esquelética, social. Todas ellas son bien ciertas. Quizás lo difícil es integrarlas en cada caso que nos encontramos. En el área de la fisioterapia, la medicina del dolor y la rehabilitación encontramos habitualmente una orientación hacia los conceptos de nocicepción y los mecanismos que acontecen en la perpetuación del dolor. Estos mecanismos se han encuadrado en los denominados “Síndromes de Sensibilización Central”. Desde el campo de la psicología se abordan los aspectos psicoemocionales y sociales que acontecen en la implantación de la enfermedad y los procesos de su adaptación y mantenimiento. Desde la medicina funcional se buscan las alteraciones bioquímicas y tisulares que pueden arrancar con procesos álgicos. Se entra aquí en el área de la biorregulación. Desde los conceptos bioenergéticos se abordan las alteraciones de la energía vital. ¿Pero cómo podemos abordar todas ellas simultáneamente y definir un modelo de tratamiento eficaz? Mi planteamiento es comenzar con una técnica eficaz para reducir notablemente el dolor trabajando sobre los procesos neurales de nocicepción y el concepto de la sensibilización central. Esta técnica es la que llamo “Terapia Neuroadaptativa” basada en un tipo de electroestimulación. Durante ese proceso, en el que trabajamos sobre los síntomas dolorosos, tratamos de conocer y “Pretendemos así comenzar con una fase de reducción del dolor de base, y continuar con el proceso de biorregulación de los sistemas” definir las alteraciones iniciales que comenzaron a lanzar señales irritativas neurales que generan algesia. Una lesión, una deficitaria función orgánica, un trauma emocional, una situación de infelicidad, hiperexigencia, o una desadaptación social. A partir de ese momento establecemos la prioridad secundaria en el tratamiento de la enfermedad. Lo podemos llamar la fase de biorregulación. Pretendemos así comenzar con una fase de reducción del dolor de base, y continuar con el proceso de biorregulación de los sistemas. Nos queda por último la fase de reeducación del estilo de vida, para el mantenimiento de los sistemas que están en fase de regulación. Esta fase abarca la corrección alimentaria, actividad física, regulación del sueño, correcciones posturales, la optimización dentaria y la psicoterapia. Las tres fases han de solaparse y mantener de forma prioritaria la terapia de regulación neuroadaptativa. 49