¿Ella menos qué él?
Por Isabela Olano
Su cuerpo le pertenece a ella y ella tiene todo el derecho a decidir qué hace con él. No veo porque todos tenían que comentar sobre lo que había hecho con su cuerpo, con su ‘’adultero y pecador’’ cuerpo, no merecedor de ningun perdón de Dios. Y esa no es la única cosa que no me cabe en la cabeza, sino que también, no entiendo porque han de castigar a Hester por algo tan bonito como un hijo, por una buena compañía en esos momentos de tanta soledad. Algo que bien sabemos, no se hace solo, ni por arte de magia. ¿Por qué no también enterarse de quien la ayudó a cometer semejante ‘’atrocidad’’? Es tan infiel la persona que mantiene una relación y engaña, como el que la ayuda a engañar. ¡Adulteros! en plural, los dos. Sí, Hester y el hombre, el tan apreciado reverendo Dimmesdale. Entérense todos de quien es. Para muchos, un hombre de la iglesia, un apreciado hombre, supuestamente el más correcto y sin pecado alguno. Pero para mi un cobarde, mentiroso y solapado, un hombre que se hacía el bueno, incapaz de dar la cara por todos sus errores. Ahora si, les dejaré una buena reflexión: ¿Por qué él no fue juzgado con tanta firmeza y maldad? ¿Acaso ella es menos que él?