a) An increase in interior radiation
When we fit an enclosure with a membrane, generally speaking a covering, the radiation that gets
in can raise the temperature significantly making
it uncomfortable. Obviously, this is typical in the
daytime in hot climates and in countries with temperate climates in summer. The way to counter
this negative effect tends to be using ventilation,
if conditions permit, given that this is not possible
in air supported structures (even though we can
always renew the air with the same ventilation
system used in these type of buildings.) Another
possibility where water is plentiful is to spray the
outside of the covering and thus altering its state,
absorbing a large amount of interior heat by cooling the membrane itself.
b) Lack of thermal insulation
We may also experience a disadvantage in using
membranes with regards to thermal insulation
because a membrane is similar to plain glass. It is
common to use double (or triple) glazing with a
gas space or gap in glass enclosures but not with
membranes. It is difficult to create a narrow gap
with membranes in the case that there are two
membranes used. If the gap isn’t narrow enough it
can produce convection problems within reducing
the benefits of the double membrane.
Lastly, we can talk about energy production
rather than consumption but we are not
referring to the electrical energy production via
photovoltaic panels. At first, most of these panels
were built on top of rigid surfaces or plaques and
therefore, were difficult to use on the warped
surfaces of membranes. But recently, we can find
a new type of panel which can be completely
adapted to the tensile structure’s membrane
curves. In which case, not only can the panels
produce energy, but can also save it as some of
the enclosure’s opaque parts help to minimise
heat getting in to the building.
Membranes and materials
Which materials are used in tensile structures?
Mainly petrol derived synthetics. To be more
specific, polymers like polyester (PES), polyvinyl
chloride (PVC), polytetrafluoroethylene (PTFE),
ethylene-tetrafluoroethylene (ETFE), silicon
etc. As petrol is a fossil fuel in limited supply it
Las membranas y sus materiales
¿Cuáles son los materiales usados en las tensoestructuras? La gran mayoría son materiales sintéticos derivados del petróleo. Siendo más precisos,
polímeros como el poliéster (PES), policloruro de
vinilo (PVC), politetrafluoretileno (PTFE), etileno-tetrafluoretileno (ETFE), siliconas, etc. Siendo
el petróleo un material fósil, con una disponibilidad limitada, parece claro que el uso de estos
materiales no es sostenible. En los tejidos de fibra
de vidrio, el material no proviene del petróleo,
aunque es posible que sí la gran cantidad de
energía necesaria para fabricarlas.
Otro aspecto determinante en la calificación
de un material en relación a la sostenibilidad
es el proceso de fabricación. La mayoría de los
materiales utilizados en las tensoestructuras no
son materiales que se obtengan directamente de
la naturaleza, sino que han de ser transformados
por un proceso de manufactura o fabricación.
Estos procesos pueden ser simples o complejos,
usando a la vez otros materiales de los cuales
también deberemos comprobar el grado de
sostenibilidad. Lo habitual en nuestro sistema
industrial es encontrar materiales cuyos procesos
de fabricación provocan contaminación del medio
ambiente o daños para la salud de las personas.
Y en el caso que estamos comentando no nos
escapamos de dicho problema.
Algo parecido podríamos decir del final dado
a estos materiales, una vez ya han sido usados
y, en el mejor de los casos, han perdido las
propiedades por las cuales fueron utilizados.
De hecho, uno de los condicionantes de este
tipo de estructuras es que se usan a menudo en
edificios provisionales, donde las prestaciones del
material perduran una vez finalizado el servicio
de la estructura, y a menudo esa capacidad
prestacional residual se pierde.
¿Qué hacemos con ellos? Se trata, en fin, de
analizar todo el ciclo de vida del material:
El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) es un método
normalizado (ISO 14040-14043) que permite
medir los impactos medioambientales globales
de un producto. Gracias a varios indicadores (de
consumo de energía, de agua, desaparición de
recursos naturales, toxicidad humana, desechos
banales y peligrosos) los impactos potenciales del
producto son evaluados durante todo su ciclo de