Espacio VERDE 1 | Page 11

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Esta revista tenía como objetivo informar a los lectores acerca de lo que se trata la carrera de ingeniería ambiental, todos los campos y problemáticas que abarca. Para informar y hacer consciente al lector de todo lo que esta pasando nuestro planeta y de qué podemos hacer para mejorarlo. Para buscar gente que sientan con la misma pasión que nosotros los ingenieros ambientales, buscamos el mejoramiento del ambiente y de todos los ecosistemas aledaños.

El consumo de un millón de litros de gasolina emite a la atmósfera 2,4 millones de kilogramos de Dióxido de Carbono (CO2), el principal causante del cambio climático mundial. A través de la quema de residuos fósiles (carbón, petróleo y sus derivados) se está incrementando el efecto invernadero. La reacción química es simple: combinamos el carbono (C) del combustible fósil con el oxígeno del aire (O2), liberando una energía encerrada ahí durante años y produciendo el dióxido de carbono (CO2):

C + O2 ---> CO2

Los llamados gases invernadero son los que están provocando el cambio climático y son, principalmente, los 6 siguientes: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), polifluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).

La Tierra, recibe luz y calor del Sol. Al calentarse, la Tierra emite este calor en forma de rayos de luz infrarroja y este calor es en parte lanzado al espacio y en parte absorbido por los gases invernadero que evitan que la Tierra se enfríe. Como decía el astrónomo estadounidense Carl Sagan (1934-1996) en su libro "Miles de millones" (1997), "la vida depende de un equilibrio delicado de gases invisibles que son componentes menores de la atmósfera terrestre. Un poco de efecto invernadero es bueno. Ahora bien, si añadimos más gases de éstos, cómo hemos estado haciendo desde el inicio de la Revolución Industrial, absorberán más radiación infrarroja. Estamos haciendo más gruesa la manta, y con ello calentando más la Tierra".

¿Sabías qué?

Brasil y Alemania inauguraron hoy la torre de observación de la Amazonía, una estructura de 325 metros de altura que permitirá controlar los efectos del cambio climático en la selva.

El Observatorio de Torre Alta de la Amazonía, la mayor estructura de investigación ambiental de Latinoamérica, es fruto de una asociación científica entre los Gobiernos de Brasil y Alemania.

Valorada en 26 millones de reales (unos 7,4 millones de dólares), la torre fue erguida en la Reserva de Desarrollo Sostenible de Uatumã, ubicada en jurisdicción de un municipio a 150 kilómetros de Manaus, la mayor ciudad de la Amazonía.

La Atto, más alta que la Torre Eiffel, servirá para la monitorización de los cambios climáticos que se produzcan en los bosques de la zona, uno de los ecosistemas más sensibles del planeta y que desempeña un papel importante en la estabilización del clima.

El objetivo a largo plazo de la Atto es medir los impactos de las variaciones climatológicas globales en los bosques de tierra firme de la Amazonía a través del estudio de la interacción de la vegetación con la atmósfera.